¿Hay que ceder a sus rabietas?
Laura nos escribe preocuapada porque su hijo de 21 meses atraviesa la terrible edad de las rabietas y, en ocasiones, ella se siente desbordada. Afortunadamente, tiene solución y no es difícil ponerla en práctica.
"Intento ignorar las rabietas de mi hijo, de 21 meses", dice Laura, de Bilbao. Y continúa: "Sin embargo, a veces me supera y acabo dándole lo que me pide para evitar que monte el numerito en la calle. ¿Tengo que ser más estricta con él?".
Si cedes a menudo, las rabietas aumentarán
Cuando un niño sufre una pataleta, lo adecuado es no hacerle caso hasta que se haya calmado. En un lugar público, si está armando un gran escándalo, es aconsejable llevarle a un rincón apartado y esperar a que se tranquilice. Para que el pequeño interiorice que la rabieta no es un medio válido para conseguir lo que se propone, es necesario que los padres sean consecuentes, es decir, actúen siempre de la misma forma, con firmeza y seguros de que están haciendo lo mejor. Si flaquean a menudo, si ceden a los deseos del pequeño «con tal de que se calle», lo más probable es que las rabietas vayan en aumento.
En ocasiones es lógico sentirse desbordados y actuar «incorrectamente». Esto no debe llevarnos a pensar que somos incapaces de educar correctamente, de reconducir la situación provocada por nuestro hijo, sino todo lo contrario: la próxima vez trataremos de hacerlo mejor. Cuando después de unos cuantos intentos el niño se dé cuenta de que con sus rabietas no va a conseguir nada, las irá espaciando en el tiempo.
Asesora: Dra. María García-Onieva, pediatra del Centro de Salud de Entrevías, Madrid.