Ser Padres

Las mejores recomendaciones financieras para la llegada de un bebé

La llegada de un bebé supone una gran responsabilidad económica. Sigue estas recomendaciones financieras para planificar y anticiparte a los múltiples gastos que conlleva la maternidad y que de esta manera mantengas una economía saludable.

Febrero es el mes del amor y la amistad, el mes en el que muchas parejas planifican tener un bebé y otras tantas ya han empezado el período de gestación.
La llegada de un nuevo miembro a la familia suele venir acompañada de alboroto, alegría y felicidad. El embarazo se confirma y la emoción y la ilusión se apropian de la pareja y de los seres queridos, que comienzan los preparativos para dejar todo listo para el gran día. Pero, la vorágine de emociones, también incluye sentimientos de preocupación debido a la enorme responsabilidad económica que conlleva el tener un hijo o una hija. Es importante organizar adecuadamente y cuanto antes el tema monetario para no perder el control de la situación y prepararse para un momento que cambiará las vidas de todos.
Considerando el cambio que tendrá lugar en las finanzas familiares, Belén Luzón, Jefa de Negocios de Cooperativa Andalucía ofrece algunas recomendaciones financieras a las parejas que están esperando un bebé y a quienes planifican tener uno para que mantengan una economía saludable.

1. Ahorrar a tiempo

El bebé está en camino y la pareja debe empezar a ahorrar y así anticiparse a los múltiples gastos que requiere el óptimo desarrollo del niño o niña sin privarlo de comodidades ni atenciones esenciales. La regla básica es ser realista y constante, lo mejor es no colocar metas demasiado altas que resulten difíciles de alcanzar.
Para Belén Luzón, la clave reside en ser organizado con el dinero y tener un porcentaje de ahorro sostenido. Además es aconsejable contar con un fondo de emergencia para poder afrontar todos los gastos que pueda ocasionar la llegada del bebé sin poner en peligro el dinero de los siguientes meses. Para esto aconseja la estrategia 50/20/30:
  • El 50% del dinero de tu sueldo lo debes dedicar a gastos básicos. Estos se van en la vivienda, alimentación, impuestos, servicios básicos, etc. Son gastos que tienes que llevar a cabo sí o sí. En el caso de que sobre dinero hay que tratar de no gastarlo en cosas innecesarias y sumarlo al siguiente porcentaje.
  • El 30% va destinado a gastos personales. Es decir, todo aquello que se pueda hacer durante el mes. Quizá comprar ropa, comer fuera, o realizar alguna actividad de ocio como salir al cine, ir de viaje o asistir a compromisos sociales. Ahora sí puedes gastar esta parte del dinero en cosas menos imprescindibles. Si sobra dinero lo sumas al 20% de ahorro.
  • Un 20% del sueldo tienes que destinarlo al mero ahorro. Este dinero va a suponer un "colchón” que mitigará los dolores de cabeza por los futuros gastos que os acompañarán durante el proceso de maternidad y lactancia.

2. Principales gastos

La lista de la compra, una de las formas más efectivas para ahorrar también se puede aplicar en la maternidad. En el mercado podemos acceder a una gran variedad de servicios y artículos tanto para las mamás embarazadas como para los bebés, con distintos precios y calidad. La compra se relaciona de forma directa con el nivel adquisitivo de las parejas. Si planificáis con anticipación y elaboráis una lista de todo lo que necesitaréis junto con los precios de cada producto, ahorrar será mucho más fácil. Asimismo, la experta en negocios de Cooperativa Andalucía propone organizar las compras y gastos en torno a tres grupos:
  • Únicas: Incluyen las compras que solo se realizan una vez y se debe verificar que sean de buena calidad y si cuenta con garantía contra daños, mucho mejor. Pueden ser el pago del parto, la adquisición de coche, corral, cuna, bañera, extractor de leche, esterilizador y calentador de biberones, asiento para el coche, entre otros.
  • Comunes: Por lo general estas se deben comprar con cierta frecuencia de acuerdo al crecimiento y desarrollo del bebé. Por ejemplo los biberones,  juguetes, consultas médicas, sábanas, cobijas, etc.
  • Esenciales: Son las que no se pueden descartar y se deben realizar a menudo. Incluyen pañales, pañitos húmedos, leche de fórmula (en caso de no optar por lactancia materna), comida, medicinas, cremas y lociones de la piel, artículos de aseo, entre otras. Algunas parejas optan por la contratación de un seguro de vida y de salud para poder prevenir todo tipo de eventualidades y garantizar el adecuado crecimiento de su hijo.
También es importante pensar en quién cuidará del bebé mientras los padres trabajan. En nuestro país, muchas veces los abuelos apoyan a sus hijos en esta tarea. Otras veces, no se cuenta con esta suerte y los padres que trabajan no pueden dedicarse al entero cuidado de su hijo. De ser el caso, se recomienda destinar un porcentaje del sueldo al pago de una guardería, o de una niñera de confianza.

3. Optimizar los gastos

Un nuevo bebé, implica un cambio de vida. En el caso de una economía modesta hay que tratar de reducir los gastos de un modo práctico, eficiente y consciente. Algunos tips útiles son:
  • No comprar absolutamente todos los artículos para bebé que ofrecen los almacenes y centros especializados. Hay que evaluar su utilidad.
  • Adquirir ropa de bebé moderadamente. Los padres pueden dejarse cautivar por las prendas de moda, y comprarlas impulsivamente. Se debe considerar que el bebé va a crecer rápido y al poco tiempo esta ropa no le valdrá. De hecho, mucha ropita podrá heredarla de algún familiar o de los hermanos mayores.
  • Ir al supermercado con una lista previa de lo esencial para no terminar comprando productos innecesarios.
  • Usar cupones de descuentos, buscar ofertas o promociones en las compras de víveres para el hogar y para el bebé.
  • Usar el transporte público, bicicleta o compartir el coche con familiares es una excelente estrategia para ahorrar cierta cantidad de dinero al mes.
  • Verificar si es esencial la suscripción a clubes sociales o cursos de estimulación temprana para el bebé, ya que esto puede ser un gasto elevado.
  • Recortar gastos altos como viajes, salidas a restaurantes caros, asistencia a conciertos, compra de ropa y de vehículos, entre otras actividades destinadas al ocio.

4. Elegir una herramienta financiera

Una buena opción es abrir una cuenta de ahorro infantil para poder organizar mejor los recursos de tu hijo, que servirán a futuro para evitar el endeudamiento y el malgasto de recursos.
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