Si estás embarazada, un masaje suave al final del día te ayudará a descargar cuello, hombros, lumbares y piernas. ¿Y quién mejor que tu pareja para dártelo? Déjate mimar y conecta con el padre de tu bebé.
Los tobillos tienen que estar más altos que las caderas. Él realiza movimientos suaves y circulares desde los dedos de los pies hasta las rodillas. Si los pies están muy hinchados, consultad a un profesional.
Hombros: eliminar tensiones
La mujer se tumba de lado. Las manos del futuro padre abrazan el hombro por delante y por detrás y hacen movimientos en círculo, abarcando la parte superior del brazo por un lado y el cuello por el otro.
Cadera y cintura: descargar la
En el embarazo, los ligamentos de la articulación que une la pelvis y la columna se estiran para facilitar el parto y puede inflamarse y doler. Por ello, el masaje en esta zona debe ser muy suave.
Abdomen: unión con el bebé
Ella se tumba de lado. La mano del papá acaricia muy suavemente la tripa, como si quisiera acariciar al bebé y transmitirle su cariño. Debe ser un momento de unión para los tres.
Espalda: relajación total 1
Ella se coloca de rodillas con la cabeza sobre un cojín, para que su espalda quede distendida. Él pone las manos a los lados de la columna, a la altura de la pelvis. Las va separando hacia las caderas. Y después...
Espalda: relajación total 2
Después, él recorre con las manos toda la espalda hacia los hombros y el cuello, insistiendo en las zonas más cargadas.
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