Malos hábitos que provocan infertilidad
No solo la edad de la mujer influye en su incapacidad para quedarse embarazada, también existen otros factores integrados en el día a día del hombre y la mujer que cada vez cobran más importancia.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que una de cada cuatro parejas tiene problemas de fertilidad (esto quiere decir tardar algo más de un 1 año en conseguir un embarazo). Pero esta dificultad para lograr quedarse embarazada no es solo cuestión de edad, como muchos piensan. Lo cierto es que existen varios factores que suelen pasar desapercibidos, pero que pueden convertirse en una de las principales causas de infertilidad, como el sobrepeso, el estrés, la ansiedad, o el sedentarismo.
El peso, por exceso o por defecto. El sobrepeso en hombres, en concreto, quizás sea el factor de riesgo que más deba preocupar, y es que puede reducir la movilidad de los espermatozoides. Además, en el caso de ellas, tanto la obesidad como un peso corporal insuficiente pueden causar irregularidades en el ciclo menstrual e incrementar el riesgo de un aborto espontáneo.
El estrés, por su parte, es otro de los grandes enemigos, ya que supone en la mayoría de parejas un problema en la salud reproductiva.
Consejos para luchar contra la infertilidad
Por un lado, para reducir los niveles de estrés o de ansiedad podemos hacer ejercicios de respiración y de relajación, o bien practicar yoga u otra actividad que nos tranquilicen. También es importante evitar las bebidas alcohólicas y el tabaco, así como vigilar el entorno laboral, ya que podemos estar expuestos a productos tóxicos (pinturas, disolventes, fertilizantes, plástico, etc.).
Por otro lado, es esencial llevar a cabo una buena alimentación siguiendo las directrices de la dieta mediterránea. Así, se hace necesario incrementar la ingesta de antioxidantes y vitamina A (como lácteos, hortalizas naranjas o verduras de hojas verdes), C (naranjas, fresas, limones, etc.) y E (germen de trigo, aceite de oliva virgen y frutos secos, entre otros).
Otra recomendación en la que los especialistas hacen hincapié es tener especial cuidado con las prendas que usamos. En este caso, lo mejor es huir de todo lo que quede demasiado ajustado al cuerpo y, para ropa interior, aconsejan optar por el algodón, ya que otro tipo de tejidos como el nylon o los sintéticos pueden contribuir a que aumente la temperatura de la zona genital y afectar negativamente a la calidad del semen, en el caso de los hombres.