¿Qué medio de transporte es mejor en el embarazo?
Tren, avión, barco, coche... Te contamos los pros y los contras de cada medio de transporte para que elijas el que más te conviene.
¿Te gustaría escaparte unos días con tu pareja antes de ser mamá pero no acabas de decidirte porque te da pereza el trayecto?
Cada medio de transporte tiene ventajas e inconvenientes. Todo depende también, de la distancia hasta el destino y de lo avanzado del embarazo. Seguro que hay uno idóneo para ti.
Es el medio de transporte más aconsejable, ya que es cómodo y permite mayor libertad de movimientos (acercarse a la cafetería, al baño…).
Para no llevarte un susto con el traqueteo, procura caminar apoyándote en los asientos junto al pasillo.
Es el más utilizado para trayectos cortos.
- Si el viaje va a ser largo, recuerda descansar al menos 10 minutos cada dos horas para estirar las piernas.
- Por tu comodidad, en verano evita las horas centrales del día (cuando calienta más el sol) y los desplazamientos en días y horas punta.
- Viaja siempre con el cinturón de seguridad bien puesto: la cinta inferior debe colocarse por debajo del vientre, mientras que la parte superior del cinturón debe colocarse entre los pechos, cruzando uno de los hombros.
El avión
Es lo mejor en trayectos largos hasta un mes antes de dar a luz (cuando hay más riesgo de una rotura de la bolsa amniótica o de parto prematuro).
Aunque estés de menos meses, infórmate de la normativa sobre embarazadas de la compañía aérea con la que vuelas.
- La IATA (Asociación de Transporte Aéreo Internacional) recomienda no viajar en avión cuando el periodo de gestación supera las 32 semanas, pero algunas compañías prohíben que se viaje antes de esta fecha.
- Se curan en salud pidiendo un certificado médico a partir de los siete meses, pero también pueden hacerte firmar un documento (como el Fit to fly de Ryan Air).
Procura sentarte del lado del pasillo cerca del baño o en la fila central del avión, con más espacio para mover las piernas.
- Colócate el cinturón por debajo de la barriga (como en el coche) y aprovecha cuando la luz de su uso obligatorio está apagada para dar un corto paseo por el pasillo (aunque sea para ir al baño).
- Es recomendable caminar 5 minutos cada hora para evitar una trombosis venosa.
- La humedad en los aviones suele ser muy baja, así que te vendrá bien beber agua para estar bien hidratada.
No es lo mismo viajar en ferry (para pasar de una ciudad a otra) que realizar un relajante crucero.
- Los barcos pequeños no son aconsejables durante el primer trimestre si sufres nauseas.
- Hay que consultar las normas de la naviera en la recta final de la gestación, ya que también tienes restricciones para mujeres en avanzado estado.
- Además, es mejor posponer un trayecto corto si hay oleaje (para evitar nauseas y malestar).
- Aunque el crucero suele ser siempre una buena opción para el relax (siempre que no andes con la lengua fuera para no perderte ninguna excursión ni actividad a bordo) es mejor que navegue por destinos no demasiado calurosos y no muy exóticos y que cuente con médico a bordo.
Es la peor alternativa en viajes largos, ya que las posibilidades de movimiento son muy limitadas y no hay opción de parar a demanda para ir al baño o estirar las piernas.
Incluso acceder hasta el asiento s misión difícil para una mujer con barriga.