Las citas con el ginecólogo
A lo largo del embarazo el ginecólogo hace un seguimiento de la salud de la madre y el futuro bebé. ¿Cómo es este seguimiento?
Es habitual que la mujer conozca su gestación gracias a un test de embarazo que permite detectar la llamada hormona gonadotropina coriónica humana (HCG) en la orina desde el primer día de falta.
Si el resultado es positivo, hay que visitar cuanto antes al ginecólogo, quien confirmará el embarazo mediante los análisis oportunos.
Incluso en caso de que la prueba casera salga negativa, si la regla no viene, es aconsejable consultar.
Primera cita
En la primera revisión, el médico confirma el embarazo e informa a la futura madre de los cambios y responsabilidades que implica la maternidad.
La visita se completa con una exploración para comprobar el estado de salud de la mujer (peso, presión sanguínea, etc.) y la elaboración del historial médico.
El ginecólogo le preguntará sobre sus hábitos de vida y su dieta y estimará la fecha de parto. Le explicará también los exámenes a que deberá someterse y establecerá un calendario de pruebas y revisiones para los nueve meses.
Normalmente, el control es mensual. Al final del embarazo, dependiendo de las circunstancias del embarazo, las visitas pueden ser quincenales o semanales.
Periódicamente, el médico irá controlando el peso y la presión sanguínea de la madre. También observará el desarrollo del feto y su ritmo cardíaco, y vigilará si hay algún signo de complicación.
Con la ecografía los análisis de orina y sangre, el especialista dispondrá de una información completa sobre la embarazada y el futuro bebé.
Es primordial que haya una buena relación entre la mujer y su ginecólogo y confianza suficiente para exponer sus temores y consultar sus dudas.