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Viajar en el embarazo: cuidado al elegir el destino

El embarazo no es un obstáculo para viajar en Navidad, pero hay que tener ciertas precauciones al elegir el destino y durante el desplazamiento.

El mejor momento para viajar en el embarazo es el segundo trimestre: entre las semanas 12 y 28 el riesgo de parto prematuro es mínimo, las molestias de los primeros meses (como las naúseas o el cansancio) han disminuido y aún no has ganado tanto peso como para sentirte incómoda en el viaje o en destino. Pero si te encuentras bien y el ginecólogo no pone pegas, puedes viajar hasta bien avanzado el embarazo. 
Eso sí, antes de viajar, conviene evaluar algunas cuestiones importantes, como el medio de transporte, la duración del viaje y, sobre todo, el destino.

El destino

Si lo que buscas es descansar, la mejor opción es un balnerario (hay centros termales con programas a medida de la embarazada), una escapada a la playa o un viaje tipo babymoon (una tendencia en alza, diseñada a medida de los futuros papás).
Si prefieres un plan más cultural y urbanita, o te apetece ver cómo se vive la Navidad en otras ciudades europeas, puedes plantearte una escapada siempre que las condiciones sanitarias del lugar sean buenas, eso sí recuerda que tienes que cuidarte y descansar lo suficiente. No pretendas ver todo de golpe.
En cualquier caso, debes evitar los destinos:
  • Situados a una altitud superior a 3.000 metros, ya que hay menos suministro de oxígeno y puede provocar síntomas como sensación de vértigo, dolor de cabeza o naúseas.
    Además, algunos estudios relacionan la mayor altitud con un mayor riesgo de complicaciones placentarias y un menor peso del bebé.  Así que si quieres visitar Cuzco en Perú, mejor espera a que haya nacido tu bebé
  • Alejados de un centro sanitario o sin asistencia médica de calidad, sobre todo a partir del septimo mes de embarazo.
  • Donde los mosquitos, el agua y los alimentos sin tratar pueden transmitir enfermedades, incluso aunque existan vacunas.
    La vacunación con virus vivos atenuados (como la fiebre amarilla) está contraindicada.

Cuida tu salud si viajas en avión

Si tu embarazo va bien, puedes viajar en avión hasta el séptimo u octavo mes de embarazo (la compañía áereas suelen pedir un permiso médico a partir del sexto).
Si el trayecto es largo, conviene que ejercitar las extremidades para prevenir trastornos circulatorios. Estar quieta durante horas en un asiento puede originar la formación de trombos en las venas profundas de las piernas y en el embarazo el riesgo de entumecimiento es mayor porque la circulación está comprometida por el peso del feto.
  • Para que la espalda descanse, conviene apoyar los pies sobre un neceser rígido.
  • De vez en cuando es aconsejable pasear por el pasillo y estirar el cuerpo. Mientras se está sentada, conviene movilizar las piernas.
  • En el asiento se pueden hacer ejercicios con los pies, apoyándolos alternativamente sobre los dedos y el talón.
Vayas donde vayas (aunque sea a casa de tus padres), si viajas después del séptimo mes, lleva contigo toda la documentación sobre la evolución del embarazo (ecografías, informes, análisis, pruebas médicas, etc.) por si el parto se adelanta o surge cualquier problema.
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