Tratamientos de fertilidad y vacunas
Muchas mujeres que comienzan un tratamiento de reproducción asistida se preguntan si deben vacunarse contra la gripe, como se recomienda a las embarazadas, o ponerse vacunas como las de la rubéola o la hepatitis B. ¿Afectan al éxito de los tratamientos? ¿Pueden perjudicar al futuro bebé? El doctor Antonio Requena, del IVI, nos da las claves.
Cuando llega la temporada de la gripe, la conveniencia de vacunarse" target="_blank o no contra esta esta enfermedad es una duda frecuente en las consultas de reproducción asistida. ¿Afecta la vacuna al tratamiento? ¿Es preferible vacunarse antes de quedarse embarazada o es mejor esperar a haber conseguido el embarazo?
“La mujer con deseo gestacional debe ser tratada como el resto de la población: si tienen algún factor de riesgo (por ejemplo, problemas respiratorios) se recomienda vacunación contra la gripe, pero no es necesaria si no existe ese peligro”, explica el doctor Antonio Requena, director general médico del Grupo de clínicas de reproducción asistida IVI (Instituto Valenciano de Infertilidad).
Infertilidad y vacunas de la rubéola y la hepatitis B
Respecto a otras vacunas que preocupan a las pacientes, los análisis que se realizan previos a los tratamientos de reproducción asistida incluyen el estado de inmunidad para la rubéola y la hepatitis B. “La primera está incluida en el calendario vacunal de las niñas, pero en ocasiones las mujeres adultas no están inmunizadas. En ese caso, se recomienda vacunar y esperar tres meses antes de comenzar el tratamiento de fertilidad, ya que la vacuna se administra en conjunto con la parotiditis y el sarampión en la llamada triple vírica”, explica el doctor Requena.
En cuanto a la vacuna de la hepatitis B, los especialistas de IVI la aconsejan para grupos de riesgo, especialmente personal sanitario, pero, si no existe ese factor, no es necesario suministrarla.
Una vez embarazada, ¿qué vacunas me pongo?
Durante el embarazo, tanto la futura madre como el bebé están expuestos a diversas infecciones, pero los expertos recomiendan vacunarse solo cuando el riesgo de contraer una enfermedad es alto y, preferiblemente, a partir de las 16 semanas.
En el caso de la gripe, las consejerías de Salud y el Ministerio de Sanidad recomiendan que las embarazadas se vacunen, sobre todo si su parto esté previsto para invierno. Según Antonio Requena, “de esta forma se protege también al bebé de esta cepa durante los primeros meses de vida”.
Además de la gripe, la vacunación antitetánica se puede recomendar en embarazadas no vacunadas según el momento gestacional de la siguiente manera:
- Dos dosis vacunales, la primera al menos 60 días antes del parto, y la segunda al menos 20 días después de la primera dosis. Protege frente al tétanos neonatal y puerperal.
- Una única dosis, administrada al menos 60 días antes del parto (genera concentraciones protectoras en el 83% de los casos).
-En mujeres ya vacunadas a las que corresponda una dosis de refuerzo.
Las vacunas realizadas con virus vivos atenuados (sarampión, rubéola, parotiditis, varicela, etc.), están contraindicadas desde tres meses antes del embarazo y durante la totalidad del mismo ya que podrían provocar infección fetal.