Embarazos extrauterinos: ¿qué son y por qué se producen?
Las causas son variadas, pero el motivo por el cual tienen lugar es el mismo: el óvulo no puede llegar al útero y se implanta, en la mayoría de los casos, en una de las trompas de falopio.
Cuando el embrión se implanta fuera de la cavidad uterina y por lo tanto empieza a crecer fuera de esta, la ciencia habla de embarazo ectópico o extrauterino. Estos pueden tener lugar en la cavidad abdominal, en el ovario o también en una de las trompas de falopio, los tubos que transportan los óvulos desde los ovarios hasta el útero. Este último es el escenario más habitual dentro de los embarazos ectópicos.
El motivo es porque al ser el canal por el cual viaja el óvulo, si por el motivo que sea no puede avanzar hasta el útero, queda retenido dentro de dicho canal, la trompa de falopio, donde se implanta anidando en sus paredes. Estas son mucho más frágiles que las del útero.
Las causas de que quede retenido en la trompa son diversas, desde que se encuentre una restricción anomal en su camino que le impida pasar por completo por la trompa de falopio, a que tenga un tamaño desproporcionado, por ejemplo. También se puede deber a un desplazamiento excesivamente lento en su viaje hacia el útero, o a las consecuencias de otros problemas anteriores, tales como la salpingitis (infección de las trompas), intervenciones quirúrgicas de las trompas, anteriores embarazos extrauterinos o malformaciones congénitas.
Cómo detectarlo
Los dolores constantes en un lado del abdomen, síntomas propios de las hemorragias internas como la tensión baja o la palidez, y las náuseas, los vómitos, vértigos y trastornos intestinales y urinarios son algunas de las señales que el cuerpo envía desde el arranque del embarazo a la mujer para decirle que algo no va bien.
Es fundamental que los embarazos ectópicos se diagnostiquen de forma precoz para evitar las consecuencias graves que pueden tener para la gestante, y afortunadamente es algo asequible actualmente con el conocimiento médico y la tecnológica disponible. En una revisión exhaustiva se puede detectar pero dado que los síntomas son palpables desde el mismo comienzo del embarazo, ante la aparición de cualquier de ellos es recomendable acudir al ginecólogo con urgencia.
Y es que, en el peor de los casos cuando se produce un embarazo extrauterino, la sangre se acumula en la trompa de falopio. Por un lado, provoca que el huevo, desnutrido, se desprenda de las paredes y muera. Y por otro, acaba rompiendo y desatando una hemorragia abdominal que puede conlleva graves riesgos para la salud.
El tratamiento de un embarazo ectópico puede ser farmacológico o quirúrgico dependiendo del diagnóstico, pero en ningún caso se puede continuar con el embarazo. La ciencia todavía no ha sido capaz de colocar con vida el óvulo en el útero, por lo que todos los tratamientos tienen el mismo objetivo en primer lugar: interrumpir el embarazo.