5 masajes para aliviar las molestias del embarazo
Retención de líquidos, ciática, dificultad para respirar, tensión en el cuello, cansancio… Aparecen durante la gestación pero tienen solución. Descubre cómo.
No hay que proteger a la embarazada en una burbuja, a salvo de peligros externos. Lo único que necesita es tranquilidad, descanso y una alimentación sana.
Por desgracia, el descanso por si solo no evita la aparición de algunas molestias provocadas por los cambios que experimenta el organismo. Así lo explica Maribel Corpa, una de las fundadoras de la cadena Templo del Masaje, aunque añade que "por suerte, existen varías técnicas específicas que ayudan a solventarlas":
1. Tensión en espalda y cuello
Durante los tres primeros meses de embarazo es muy beneficioso relajar estas zonas, masajearlas, porque son las primeras que se ven afectadas por la tensión de las rápidas variaciones hormonales y la flexibilización de las articulaciones.
En este periodo siempre hay que evitar la zona de los pies y el vientre, ya que se puede impedir el correcto desarrollo del embrión.
2. Falta de equilibrio
A partir del tercer mes el bebé gana volumen y aparecen los problemas relacionados con el peso adicional que se sitúa fuera del punto de equilibrio habitual de nuestro cuerpo: ciática, lumbares e incluso dolores en la zona del diafragma o dificultad para respirar son comunes en esta etapa.
Todos estos problemas se pueden aminorar con masajes y shiatsu, ya que favorecen el cambio del punto de equilibrio de una manera más natural.
3. Rigidez en las caderas
Tanto con el cambio del equilibrio como para favorecer el parto, las caderas son una zona fundamental para la embarazada.
Con las técnicas del shiatsu se pueden conseguir beneficios: mientras la embarazada permanece en el suelo, se moviliza y abre la cadera, variando el punto de equilibrio y facilitando la salida del bebé.
Ciertas técnicas de yoga para embarazadas tienen el mismo objetivo: que el bebé pueda salir de forma más natural.
4. Retención de líquidos
El feto dificulta la circulación de los fluidos y la mamá empieza a retener líquidos de piernas hacia abajo. Mediante técnicas de movilización de las piernas se consigue drenar el líquido y producir una sensación de ligereza.
Al mismo tiempo, se libera espacio dentro del cuerpo de la madre, por lo que el bebé puede acoplarse mejor y los órganos internos recuperan una disposición más natural y sin tensiones.
5. Mala posición del bebé
Con técnicas de medicina china (moxibustión) se puede dar incluso la vuelta al bebé dentro del útero, partiendo de la aplicación de calor en el dedo meñique del pie.
Suele ser bastante eficaz cuando se realiza todos los días y da muy buenos resultados en la mayoría de los casos.