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Tomar el sol embarazada: esto es todo lo que NO debes hacer

Las mujeres gestantes sí pueden tomar el sol, pero no es lo aconsejable, y en todo caso hay que tomar muchas precauciones al respecto.

Los cambios hormonales propios del embarazo afectan también a la piel de la futura mamá, que debe tomar muchas precauciones para protegerla durante toda la gestación. Sí puede tomar el sol, pero debe hacerlo tomando muchísimas precauciones y sabiendo que hacerlo de forma directa no es aconsejable.

Proteger a la piel con un factor 50, como mínimo, es fundamental si una mujer embarazada se va a exponer al sol. Hay que ponérsela un tiempo prudencial antes de exponerse al sol para que haga efecto y en caso de que se vaya a bañar -playa, piscina, etcétera-, es también muy importante reponer el fotoprotector solar cada muy poco tiempo.

Aunque la barriga pueda parecer la parte más sensible del cuerpo, donde la piel puede sufrir más, es la cara la zona en la que más debe incidir una embarazada a la hora de proteger su piel contra los rayos del sol. Es más, además de aplicar crema, es recomendable utilizar un sombrero, gorra o similar para que no pegue de forma directa en la cara la luz del sol. De lo contrario, aumenta el riesgo, entre otras cosas, de sufrir cloasma gestacional, un oscurecimiento de la piel muy común en el embarazo que afecta sobre todo a la cara que son llamadas manchas.

A tener en cuenta

No quiere decir esto que no sean zonas sensibles la barriga o las nalgas, que también lo son. De hecho, son más propensas a la aparición de estrías, de ahí que también sea recomendable aplicar productos específicos después de un rato de sol, no solo antes.

Además, aunque los expertos no prohíben que las mujeres gestantes tomen el sol, sí que hacen mucho hincapié en que el tiempo de exposición sea corto, lo más reducido posible. Esto significa que es preferible ponerse al sol ratitos cortos, de unos 20 minutos como mucho, que no una hora seguida y ya está.

Por otro lado, también es absolutamente imprescindible no tomar el sol en las horas centrales del día cuando llegan los meses más calurosos del año, cuando los rayos del sol son más intensos. De 11 a 16 horas, hay que restringir siempre la exposición al sol, y más en verano y si hay un embarazo de por medio.

Y por último, una embarazada no puede olvidar la importancia que tiene la hidratación para su salud en general y para su piel en particular, especialmente cuando se ha expuesto o se va a exponer a la luz solar directa.

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