Guerra a las estrías
El 90 por ciento de las embarazadas terminarán su gestación con alguna estría que otra. Pero estas temidas líneas antiestéticas en la piel afectan también a personas obesas, adolescentes, culturistas Una buena hidratación y masajes ayudan a prevenir su aparición.
Autor: Esperanza Rodríguez
Las estrías tienen un color violáceo (entre morado y rojo), después se vuelven rosadas y, por último, reducen su anchura y se convierten en unas líneas blancas nacaradas, que suelen tener un tamaño de uno a tres centímetros de largo y una anchura de uno a cinco milímetros.
¿Por qué se producen?
Debido al embarazo, el crecimiento, los cambios bruscos de volumen o el aumento de peso la piel tiene que darse de sí rápidamente.
¿Cuáles son las zonas de riesgo?
La distribución de las estrías es bastante similar en todas las personas, pero cada grupo tiene unas zonas en las que es más frecuente su aparición.
¿Se pueden prevenir?

¿Se pueden prevenir?
Una vez que las estrías han aparecido, poco se puede hacer para eliminarlas. No podemos cambiar nuestro tipo y calidad de piel ni la herencia genética y, mucho menos detener los cambios hormonales, así que la única forma de prevenir su aparición es mantener la piel lo más hidratada y elástica posible.
- Hay que ser muy constante y aplicar diariamente (incluso dos o tres veces al día) una buena crema hidratante en todo el cuerpo, y fundamentalmente en las zonas de riesgo, donde conviene utilizar productos específicos para las estrías que, además de nutrir la piel, la fortalecen y reafirman.
- En caso de embarazo, se debe empezar a usar estas cremas, mañana y noche, en cuanto se confirma la noticia. Esto es fundamental sobre todo en los senos que comienzan a aumentar de tamaño desde el momento que se inicia la gestación, sin olvidar las otras zonas de riesgo: abdomen, muslos y caderas.
- El tratamiento es el mismo, haciendo hincapié en las zonas de riesgo, para todas las personas que estén expuestas a cambios bruscos de peso o volumen, o que inician un régimen de adelgazamiento.
- El tratamiento antiestrías debe continuar después del parto, durante dos o tres meses, hasta que la piel vuelva a su estado natural, ya que a veces se producen después de dar a luz. Si estás dando de mamar, puedes aplicar la crema después de la toma o, incluso, sustituirla por aceite de oliva virgen extra.
La dieta también influye
En los periodos de mayor riesgo, una dieta equilibrada ayuda a prevenir la aparición de estrías. Las vitaminas A, B5,C, y E, y minerales, como el cinc, el cobre y el silicio favorecen la elasticidad. Podemos encontralos en: huevos, carne, vegetales, cítricos, patatas, leche, cereales integrales, frutos secos, aceite de oliva, aguacate, soja, moluscos, lentejas, guisantes...
Tratamientos clínicos
Cuando las estrías ya se han instalado, existen algunos tratamientos más agresivos (siempre los debe determinar el médico según el caso, la zona y el tipo de piel), que pueden llegar a eliminarlas: peeling profundo, dermoabrasión, láser y cirugía plástica.
Para qué sirven las cremas

Para qué sirven las cremas
Las cremas serán más efectivas si las hacemos penetrar con un suave masaje circular, evitando la zona de la areola y el pezón. Además se puede estimular la piel, antes de aplicar la crema, con un masaje a base de pequeños y suaves pellizcos que fortalecen la piel y estimulan la circulación, lo que favorece la elasticidad. Este masaje resulta igualmente efectivo en todas las zonas. Un efecto similar tienen las duchas circulares de agua fresca (no helada) en torno a los senos, los muslos, las caderas y la tripa.
¿Y si ya han aparecido las estrías?
Eso significa que piel ya se ha roto y poco se puede hacer. Aun así, el tratamiento es más efectivo cuanto antes se aplique.