¿Sexo en el embarazo? Sííííí

Si todo va bien durante el parto y los cambios físicos y emocionales que se experimentan no hacen daño a la autoestima, estos nueves meses suele convertirse en una etapa muy plena en la vivencia del propio cuerpo y la relación de pareja.

La relación que la mujer antes tenía con su cuerpo antes de quedarse embarazada influye bastante: si había problemas físicos o sexuales no resueltos, es probable que en este periodo rechace el contacto sexual, ya que no está en condiciones de afrontarlos mientras centra su energía en la gestación. Sin embargo, cuando hay una buena autoestima y una vida sexual anterior satisfactoria, el embarazo suele ser una etapa ¡plena!

Frecuencia, ¿más o menos?

A lo largo de todo el embarazo se pueden mantener el tipo y cantidad de relaciones sexuales que se deseen, evitando sólo cualquier circunstancia que produzca molestias, dolor o cansancio por lo forzado de la posición.

¿En qué postura?

Cualquier postura es buena si no produce dolor, aunque a partir del cuarto o quinto mes, la presión sobre el abdomen de la madre suele ser molesta, así como la penetración profunda, según la posición del útero y el cuello uterino. En éstos casos, si el hombre se sitúa detrás de la mujer, la relación suele ser más placentera, aunque cada pareja ha de buscar lo que más le satisface.

¿Y, realmente, cuándo no se puede?