Pérdida de bienestar fetal

Es una disminución del aporte de oxígeno que el feto recibe durante el parto, que puede ocasionar daños irreparables en los tejidos cerebrales, incluso su muerte.
Esta grave complicación suele deberse a una lesión en la placenta o a un problema circulatorio de la madre, que altera la cantidad o la calidad de la sangre que intercambia con el feto. Es más común cuando existe crecimiento intrauterino retardado, anemia fetal y patologías del cordón umbilical, o cuando la embarazada sufre hipertensión arterial, enfermedades vasculares, diabetes o ha tenido otras complicaciones en los partos (placenta previa, otros hijos de bajo peso, etc.).
Síntomas
Solo se debe hablar de sufrimiento fetal cuando se alteran la frecuencia cardíaca (se ve mediante el monitor fetal) o los gases sanguíneos del feto (esto se confirma con un análisis del pH sanguíneo). Después del parto, el test de Apgar inferior a 4 al primer minuto de vida o inferior a 6 a los cinco minutos también indica que hubo sufrimiento fetal.
Tratamiento
En caso de sospecha de pérdida de bienestar fetal, el equipo médico tomará algunas medidas (cambiar la postura de la madre, ponerle oxígeno etc). Si no dan buenos resultados, se extrae lo antes posible al feto por cesárea o por vía vaginal.