
Embarazo
15 cosas que no quieres escuchar estando embarazada
El embarazo es una de las etapas más deseadas para algunas mujeres. Por más que creas que le estás haciendo un cumplido, ¡cuidado!, podría ser considerado una ofensa.
El embarazo es una de las etapas más especiales, bonitas y deseadas para muchas mujeres. La llegada de un nuevo bebé a casa siempre es una alegría para cualquier padre y madre y para todos aquellos allegados y conocidos de la familia. Eso sí, también debemos entender que cada pareja vive el periodo de una forma diferente y que los cambios y necesidades nunca son los mismos. Cada embarazo es un mundo.
Por norma general, todos sabemos que durante el embarazo las mujeres sufren cambios hormonales muy importantes que pueden provocar síntomas muy dispares dependiendo de la persona. El aumento del tamaño de la barriga, los cambios de humor, los altibajos hormonales e incluso llegar a engordar algunos kilos de más durante los nueve meses de gestación, es algo completamente normal en un embarazo.
Por ello, como todos somos conocedores de las evidentes transformaciones que sufren las mujeres durante los meses de gestación, no hace falta que se las recordemos continuamente a la propia persona embarazada. Por su parte, aunque puedas llegar a pensar que con lo que le vas a decir le estás haciendo un cumplido, muchas veces no es así y tus palabras pueden ser consideradas una ofensa para la propia mujer. Ella más que nadie sabe cómo está cambiando su cuerpo y cómo cambiará su vida con la llegada de un recién nacido a ella.
Debemos ser conscientes de que, aunque en muchas ocasiones sí puedan ayudar y servir como referencia, las malas experiencias de partos y de las primeras veces con el bebé no van a ayudar a la madre a sentirse más segura y despreocupada de cara a su futuro. Además, hay que tener muy presente que nadie posee el derecho a comentar y cuestionar la forma de vida, alimentación y los hábitos que lleva la mujer durante su gestación. Con el fin de que nadie meta la pata en este asunto, hemos recopilado las 15 frases que, consideramos, nunca se le deberían decir a una mujer que está esperando un bebé. ¿Añadirías tú alguna otra?

Todas sabemos que el embarazo conlleva altibajos hormonales y que la barriga aumenta considerablemente. Engordar unos kilitos de más durante los 9 meses de gestación... ¡Es normal y obvio!
Por ello, no hace falta meter el dedo en la llaga y estar recordándoselo todos los días a una embarazada. Para que andes con ojo, aquí te dejamos 15 frases que nunca debes decir a una mujer que espera una bebé…

Especialmente para las madres primerizas, esto puede hacer que se preocupen mucho por si el embarazo no estuviera avanzado como debería.

“¿Estás segura de que no vas a tener mellizos?, ¡Parece que vas a reventar’', ''¡Tu barriga es como una sandía!”.
Es el comentario opuesto del primero, pero de la misma manera hace que la embarazada pueda llegar a sentir que algo anda mal. En este caso, que ha aumentado demasiado de peso.

''Disfruta ahora, que después no vas a poder. Aprovecha para dormir, porque cuando nazca el bebé no podrás dormir tantas horas seguidas.''
Seguramente a la embarazada ya le suceda y no duerme del tirón desde hace meses (gracias por recordárselo). Entre levantarse al baño, padecer de acidez, tener pesadillas o los movimientos del bebé es imposible lograr 8 horas de sueño seguidas.

“Estás así por tus hormonas” o "Cómo se nota que tienes las hormonas revolucionadas" viniendo de tu pareja o de tus amigos no sienta nada bien (igual que si lo hacen cuando tienes la regla).
Una frase perfecta si quieres hacerle creer que nadie le está haciendo caso y que no tiene ningún punto válido.

“Ese nombre me recuerda a una vecina que me caía mal, a un perro, a una tía antipática, etc.”.
Bastante difícil es, a veces, ponerse de acuerdo en la elección de nombre como para que todo tu alrededor opine. Esas son tus connotaciones negativas y son irrelevantes para los padres del bebé.

“Mi parto fue horrible” o “Mi prima estuvo 46 horas de parto y acabo en cesárea”.
¿Por qué cuando estás embarazada todo el mundo te cuenta las cosas malas de los partos de sus conocidos? Guarda tus historias espantosas para después, porque de lo contrario sólo vas a lograr que se angustie aún más.

“Si estás incómoda ahora, en el último trimestre verás”. Este tipo de comentarios no traen nada positivo y solo van a hacer que se preocupe todavía más.

“¿Fue planificado?”. Y si no lo fuera, ¿qué? ¿Estarías menos feliz por ello? Preguntas intimas mejor obviarlas, es preferible dar la enhorabuena y punto.

''¿Otra vez comiendo? No debes comerte esto. Cuídate que tienes que cuidar al bebé que llevas dentro. No estás haciendo ejercicio, ¿verdad?''
El aumento de apetito es totalmente normal. Los antojos y la velocidad al comer no deberían ser comentados durante la comida. Si eres la pareja y te preocupa el peso que adquiere te recomendamos que seas muy sutil. Toda mujer embarazada conoce las recomendaciones dietéticas y las restricciones que deben seguir. Si tú piensas que no está haciendo una buena decisión alimenticia, mejor quédatela para ti.

“¿Por qué tenemos que seguir comprando ropa para el bebé?”.
Generalmente cuando se prepara la llegada del bebé se necesita, aunque solo sea por asimilar la idea de ser madre, ‘preparar el nido’. Comprar estas cosas ayuda a la mujer a sentirse preparada, así que si ella quiere ir de compras es fantástico acompañarle.

''¿Estás llorando otra vez?''
Cuando se está embarazada se experimenta toda clase de cambios hormonales, así que si ella inexplicablemente se pone a llorar viendo la película de la televisión de nuevo es mejor no recalcarlo. Las emociones están a flor de piel y no hacen mal a nadie…

''El bebé de un amigo estuvo llorando sin parar durante los dos primeros meses.''
Cuando la embarazada se siente agotada y ha dormido mal, lo que menos necesita es que le avisen que esto continúa después de que el bebé salga.

''¿Y ya estás preparada para esto?''
No hay marcha atrás. Esté o no preparada, un bebé viene en camino, y la experiencia se adquiere con la práctica.

''Por el tamaño de la tripa, yo digo que tendrás un niño. Las niñas roban la belleza de su madre.''
La embarazada de una niña pensará que le estarás diciendo que está fea, aunque el interlocutor pretenda decir otra cosa. Las leyendas urbanas de que la tripa picuda es de niño y la tripa extendida es de niña no tienen base científica.

''¡Pobre, se te ve cansadísima! Yo vomité los 9 meses de embarazo.''
Esto se traduce en “¡Estás con ojeras y fea”. Es evitable. No le cuentes sólo historias de horror y menos si es su primer embarazo. Cada embarazo es un mundo y nada tiene que ver un embarazo con otro. No hagas que se sugestione desde ya con los malestares, probablemente ella ni siquiera pasará por los mismos síntomas.