
La siesta del bebé
Durmiendo la siesta también se puede viajar
Esta mamá retrató mil y un mundos de fantasía alrededor de su bebé mientras dormía la siesta. Con material reciclado y el peque de protagonista creó estos escenarios.

Esta mamá, fotógrafa, decidió retratar a su bebé durante sus siestas. Cuando le veía durmiendo se imaginaba escenas de cuentos que a ella le gustaban mucho y con peluches, telas e incluso papel higiénico intentaba retratar el momento, teniendo a su hijo como protagonista de la imagen.
El resultado es lo que veréis a continuación.

Me fui de viaje a Lilliput y monté en un carrusel en el aire. Todo mientras dormía.

También estuve al lado del búho sabio, narrador de historias; y fui un acróbata muy valiente.

Pasé una noche al estilo árabe, encantando serpientes y también hice una actuación muy atrevida en el circo.

Me fui al campo y cogí un montón de corazones que parecían manzanas. También fui un pequeño alien sobre ruedas.

Tuve una cena romántica con mi osito de peluche y fui un simpático espantapájaros.

Me fui al desierto montado a camello, dónde vi un oásis; también estuve intentando salvar a mi pajarito.

Fui una matrioska, la más grande de todas y también me vestí de cowboy, uno muy valiente.

Tengo un oso de peluche gigante y duermo con él. También estuve en una fiesta de sombreros absurdos, ¡mirad el mío que alto!

Fui un estupendo cocinero en una de esas siestas y preparé un desayuno muy abundante...También me di un paseo mágico, montado en un barco de vela.


También fui el soldadito del cascanueces y fui uno de esos niños que entrega la cigüeña a los papás.

Subí a un castillo que había en el aire, gracias a los pajaritos y estuve dentro de una máquina para que el gancho me cogiese.

También fui un genial pianista.

Además, fui en rey de la baraja de cartas y sobrevolé el cielo de Wall Street.