El mundo actual no garantiza un futuro sano para los niños
Una comisión de más de 40 expertos en salud de niños y adolescentes, convocada por la OMS, UNICEF y The Lancet, afirma en un estudio que ningún país está protegiendo de manera correcta la salud, el medioambiente y el futuro de los niños.
El informe A future for the World’s Children (en español, ¿Qué futuro les espera a los niños del mundo?) manifiesta que la salud y el futuro de todos los niños del mundo se encuentran amenazados de forma inmediata por la degradación ecológica, el cambio climático y las prácticas de comercialización masivas que llevan a los menores a consumir comida rápida procesada, bebidas azucaradas, alcohol y tabaco.
El documento ha sido publicado en febrero de 2020 por una comisión de más de 40 expertos en salud de niños y adolescentes de todo el mundo. Dicha comisión, convocada por la OMS (Organización Mundial de la Salud), UNICEF y The Lancet, afirma que ningún país está protegiendo adecuadamente ni la salud, ni el medioambiente, ni el futuro de los niños del planeta.
Según Helen Clark, exprimera ministra de Nueva Zelanda y copresidenta de la comisión, aunque en los últimos 20 años se hayan dado mejoras en la salud de los niños y adolescentes, «los progresos se han estancado y están a punto de revertirse». Además, también añade que «lo que es aún más preocupante es que todos los niños del mundo se enfrentan ahora a las amenazas existenciales del cambio climático y las presiones comerciales».
El futuro de todos los niños, amenazado por el cambio climático
En sus páginas, el informe incorpora un nuevo índice mundial de 180 países donde se comparan el desempeño de esos territorios con respecto a la realización de los niños en distintos campos: sobre supervivencia y bienestar infantil (incluyendo salud, educación y nutrición), sobre sostenibilidad (teniendo en cuenta las emisiones de gases de efecto invernadero) y sobre equidad o desigualdad de ingresos.
El problema está en que, aunque los países con menos ingresos deban hacer más para intentar apoyar a sus pequeños a llevar una vida sana, las emisiones de carbono amenazan a todos los niños. Y es que, si el calentamiento global excede los 4ºC para el año 2100, las consecuencias pueden ser terribles: aumento del nivel de los océanos, olas de calor, proliferación de enfermedades como el paludismo y el dengue, y desnutrición.

índice
En el índice podemos comprobar como los niños de Noruega, República de Corea y Países Bajos tienen los mejores resultados en supervivencia y bienestar, frente a los de República Centroafricana, Chad, Somalia, Níger y Malí, que tienen las peores perspectivas.
No obstante, cuando se consideran las emisiones de CO2 por habitante, los países que estaban a la cabeza, se encuentran en este punto en el caso contrario: Noruega ocupa el puesto 156, República de Corea el 166 y Países Bajos el 160. Y es que cada uno de estos países emite un 210% de emisiones que lo que le permitirá en límite fijado para 2030.
La obesidad infantil se multiplica por 11 en los últimos 20 años
También se presta especial atención al peligro que representa para los niños la comercialización masiva. Algunos datos concluyen que, en algunos países, los niños llegan a visionar unos 30.000 anuncios de televisión en un año y que la exposición de los jóvenes a los anuncios de vapeo (cigarrillos electrónicos) se ha incrementado más del 250% en los Estados Unidos en dos años, llegando a más de 24 millones.
Uno de los autores de la misma comisión, el profesor Anthony Costello afirmó que:
«La autorregulación de la industria ha fracasado. Diversos estudios realizados en Australia, el Canadá, México, Nueva Zelandia y los Estados Unidos de América, entre muchos otros, han demostrado que la autorregulación no ha obstaculizado la capacidad comercial de hacer publicidad para los niños. Por ejemplo, a pesar de que la industria se adhirió a la autorregulación en Australia, los espectadores infantiles y adolescentes siguieron expuestos a 51 millones de anuncios de alcohol en tan solo un año en el contexto de la retransmisión por televisión de partidos de fútbol, cricket y rugby. Y la realidad podría ser mucho peor aún: tenemos pocos datos y cifras sobre la enorme expansión de la publicidad en las redes sociales y los algoritmos dirigidos a nuestros niños».
Y es que, la exposición de los niños a la comercialización de comida basura está íntimamente relacionada con la compra de alimentos poco saludables y, por tanto, con el sobrepeso y la obesidad. Algunos datos alarmantes nos muestran que el número de niños y adolescentes obesos aumentó de 11 millones en 1975 a 124 millones en 2016, es decir, se multiplicó por 11, con costos individuales y sociales muy elevados.
Medidas inmediatas para favorecer la salud de los menores
Con el fin de proteger a los niños y adolescentes, que serán los más afectados en el futuro, los autores de la comisión abogan por crear un nuevo movimiento mundial impulsado por y para ellos. Estas son las recomendaciones específicas:
- Detener las emisiones de CO2 con la mayor urgencia, para velar por que los niños tengan un futuro en este planeta.
- Situar a los niños y los adolescentes en el centro de nuestros esfuerzos por lograr un desarrollo sostenible.
- Nuevas políticas e inversiones en todos los sectores para trabajar en pro de la salud y los derechos de los niños.
- Tener en cuenta las opiniones de los niños en las decisiones políticas.
- Endurecer la reglamentación nacional de las prácticas de comercialización nocivas, con el apoyo de un nuevo Protocolo Facultativo de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño.