Ser Padres

6 actividades para aprender escribir de manera entretenida

Escribir puede ser una tarea difícil para el niño dependiendo de cómo enfoque el reto. Hacerlo jugando es la mejor forma de que el niño aprenda sin que sea un trabajo para él. Es importante que le dediques tiempo y tengas paciencia. ¡Lo conseguirá!

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La lectoescritura se inicia en los niños cuando tienen de 3 a 5 años, en su etapa de Educación Infantil. Los primeros contactos con esta actividad no implican que al final del proceso el niño sepa escribir y leer, sino que está en el camino para conseguirlo. Una forma de promover la adquisición de esa capacidad es con actividades para escribir.

El modo en el que un niño aprende a escribir es la grafomotricidad, el movimiento gráfico que se realiza con la mano al escribir o dibujar. Todas las actividades que os mostramos a continuación tienen por objetivo que adquieran suficiente coordinación ojo-mano.

Juegos y actividades para aprender a escribir

En la etapa de educación infantil, los niños aprender mediante fichas y juegos para ganar en destreza y fuerza. Los pequeños deben ser estimulados desde edades tempranas con estas actividades, pues así aprenderán a escribir de manera rápida y armónica, siendo legibles sus textos.

Este es el ejercicio más básico. No consiste en escribir, sino en colorear el interior de las letras ya dibujadas sobre el papel. No importa si se sale o no de los límites, lo que queremos conseguir es que se familiarice con los símbolos que representan las letras. Cuando el manejo del lápiz sea más suelto, deberá hacer líneas continuas por dentro.

En esta actividad para escribir, los niños han de ser capaces de seguir una línea de puntos previamente marcada, pero sin ayuda de profesores o padres. Los trazos pueden ser horizontales, verticales, rectos o curvos, pero lo relevante es que el niño no levante el lápiz hasta que termine por completo.

Un truco para que vaya adquiriendo gusto por esta actividad es pedirle que coloree una carita en la que muestre cómo cree que lo ha hecho.

Este es el siguiente paso. Es similar a la actividad anterior, pero en lugar de hacer trazos sobre formas geométricas de todo tipo, lo que se trazan son letras mediante una línea continua sobre los puntos. De este modo se irá familiarizando con la forma de cada letra.

Si vamos un paso más allá, otra forma de motivar a los niños para que aprendan a escribir es que practiquen haciendo las formas de las letras en el aire. 

Para que este juego sea más divertido y potencie su capacidad de memoria, una alternativa es presionar sobre su espalda haciendo el movimiento de las letras, para que intente reconocer qué letra es.

Volviendo a los ejercicios sobre el papel, una vez que los niños ya reconocen todas las letras, lo más cómodo es que comiencen con las mayúsculas, porque son las más sencillas. El aprendizaje de mayúsculas es más cómodo porque hay mayor presencia de trazos rectos y normalmente en las palabras con letras en mayúsculas no se unen las letras entre sí, algo que sí ocurre con las minúsculas. Estas últimas, por su mayor presencia de curvas, suelen ser las más difíciles de escribir.

Esta actividad es ya un poco más compleja, pues consiste en iniciarse en la caligrafía de letras unidas. Es la más difícil y la que conlleva más tiempo aprender, pero también la que más se disfruta.

 

Las actividades para aprender a escribir son tareas clave por la que pasan todos los niños en su infancia. Normalmente se inicia a partir de los tres años, pero es un proceso que lleva su tiempo y en el que no hay que presionar al pequeño, sino motivarlo para que sea lo más completo posible.

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