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¿Quieres que tus hijos lean? Regálales un cómic

El cómic está viviendo su segunda juventud, gracias a todas las editoriales infantiles que vuelven a apostar por este género literario. Analizamos los beneficios que reporta en el amor por la lectura de los más pequeños de la casa.

Probablemente, si imaginas a tu hijo con un libro entre las manos, no lo imaginarás leyendo un cómic. Porque, aunque suene triste, se trata de un género literario que ha estado años y años relegado, por debajo de los demás; que, en definitiva, nunca se ha considerado algo serio del todo, ni un método de lectura más.

Por suerte, el cómic infantil vive su segunda juventud y son muchas las editoriales infantiles que se han dado cuenta de ello y que están publicando y reeditando algunas de las historias que ya conquistaron los corazones de muchos niños. De hecho, nunca se han alejado del todo del formato cómic: muchas incluían entre sus propuestas auténticas delicias hechas álbumes ilustrados que abrían las puertas al mundo de la lectura a los más pequeños. Ahora van un paso más allá.

Lo cierto es que, lejos de ser un producto de mero entretenimiento, el cómic puede ser la puerta definitiva para que tus hijos se enamoren de la lectura. ¿Por qué? Porque combinan dos elementos que ellos les encantan: el dibujo y las pocas palabras. Un libro en el que las imágenes predominan por encima de las letras es una delicia para todos los pequeños que, a priori, ‘odian leer’.

Y este es, sin duda, uno de los motivos que alega Álex Fernández, coordinador y editor de la editorial Beascoa, cuando le preguntamos el por qué del éxito del cómic entre el público infantil. “El cómic es un género que utiliza un sistema de narración muy directo y atractivo en el que la ilustración y el texto se complementan”. Algo que en los cómics especialmente diseñados para el público infantil se ve complementado con las letras mayúsculas y de imprenta que facilitan la comprensión a los primeros lectores.

Perfectos para los niños con problemas de concentración

Este es otro de los beneficios de los cómics, según Fernández. A su juicio, son el género literario perfecto para los niños con problemas de concentración porque su extensión no suele superar las 40-64 páginas y suele estar siempre bastante adaptada al nivel de comprensión y atención del lector. Además, casi todos suelen plantear historias bastante lineales y sencillas.

“No hay nada más gratificante que acabar un libro, girar la última página y leer un FIN”, comenta Álex. Cree, además, que el no ser capaz de acabar las primeras lecturas de pequeño, va creando cierta frustración que impacta directamente en el amor que tengamos por los libros a medida que crecemos. Algo que, para él, no ocurre en los cómics, ya que los niños se enganchan rápido a la historia e, incluso, quieren continuar con otras historias de la misma saga.

El acompañamiento familiar, la clave

Aunque los cómics reportan múltiples beneficios al hábito lector de los más pequeños, quizás por ellos solos nunca comenzarían a leer uno. Al igual que ocurre con otro tipo de lectura, necesitan un referente adulto. “Recomiendo a todas las familias que tengan un espacio y un momento de lectura en casa”, comenta el ilustrador Álex Fernández. A su juicio, es perfecto poder crear una biblioteca familiar seleccionada al gusto de todos e, incluso, escoger un cómic o un álbum ilustrado y teatralizar la lectura: ”uno puede narrar, otro leer a un personaje determinado o, en un momento dado, dejar solo al niño para que practique su primera lectura autónoma”.

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