Espera, que salto un charquito
Un niño pequeño pasea por el campo con su perro. De repente, ve un charco. Lo mira con ganas de saltarlo pero no puede porque lleva a su mascota de la correa. ¿Qué crees que hará?
Su reacción es tan tierna, que te dan ganas de abrazarlo. Deja cuidadosamente la correa de su mascota en el suelo, salta el charquito varias veces (cómo les gusta a los niños saltar charcos) y vuelve a por el animal que tranquilamente ha esperado a su pequeño dueño.
Bravo por la madre que ha permitido saltar el charco a su hijo, sin importarle las manchas, dejando que se ensucie, esperando pacientemente junto con el perro y grabando esta escena tan bonita.