Ser Padres

Ser Madres en Ucrania: ejemplos que demuestran que son las verdaderas luchadoras

Clara Arnal, presidenta de la ONG Juntos por la Vida, nos ha contado, después de llevar allí dos meses, cuál es la situación que atraviesan las madres ucranianas junto a sus hijos: esta es la realidad.

El día 1 de mayo se celebra el Día de la Madre en diferentes partes del mundo. Pero, este años es diferente para las madres que viven en Ucrania: no importa el día en el que viven, tampoco importan las celebraciones; necesitan volver a su vida de antes; necesitan volver a celebrar, a ir al parque con sus hijos y a estar cerca de sus seres queridos.

Fuente: Juntos por la Vida

ser madre en ucraniaFuente: Juntos por la Vida

“Por encima de cualquier necesidad, lo que más nos piden las familias es que les ayudemos a volver a construir su vida de antes; necesitan ver a sus seres queridos con urgencia”. Esta es la cruda realidad contada por Clara Arnal, presidenta de la Fundación Juntos por la Vida, la primera ONG española en desplazarse a la frontera entre Ucrania y Polonia tan solo cinco días después de que estallase el conflicto con Rusia. Ahora siguen allí, y su misión sigue siendo la misma: ayudar a las personas, sobre todo a las madres ucranianas y a sus hijos, a cubrir sus necesidades y a salir del país (si es que eso es lo que quieren). Ya han conseguido trasladar a más de 1.500 mujeres y niños, pero siguen incansables.

Hemos tenido la oportunidad de charlar con ella largo y tendido sobre la realidad de estas mujeres, sobre el ejemplo de superación que están demostrando y sobre cómo viven su día a día desde que el conflicto estalló.

“Las madres son las principales heroínas de este conflicto”

“La mujer ucraniana es fuerte y valiente; está acostumbrada a trabajar y sacar su familia adelante”, nos cuenta Clara. Y es que, cree de manera rotunda que están siendo las madres las mayores luchadoras de este conflicto: “Son madres coraje: esto es una guerra en la que están luchando los hombres, pero en la que las verdaderas luchadoras de verdad son las mujeres”.

Unos días después de estallar el conflicto, el gobierno ucraniano impuso la norma de que los hombres de entre 18 y 60 años en buenas condiciones físicas no podían abandonar el país: tenían que quedarse a luchar. Las que sí podían hacerlo eran y son ellas: las mujeres. Mujeres con y sin hijos.

Y sin embargo, Clara se encuentra continuamente con muchas que se niegan a hacerlo. Se quedan para ayudar en todo lo que puedan, para quedarse cerca de sus seres queridos, aún sabiendo el peligro que corren.

Madres en Ucrania: ejemplos de superación

Hemos aprovechado nuestra charla para preguntar a Clara por ejemplos concretos de madre coraje, aun conscientes de que todas lo son. ¿Su respuesta? La reproducimos a continuación:

“El ejemplo más claro de madre coraje es la que no sale del país, porque se queda a estar cerca de sus seres queridos, pero deja que sus hijos salgan con familiares o amigos en busca de un lugar más seguro. Cuesta separarse de un hijo siendo madre.”

“También es ejemplo de superación la madre que tenemos alojada en uno de nuestros centros en Polonia, que tiene un hijo con parálisis cerebral infantil, que tenía a su marido luchando en la región del Dombás y murió hace apenas unos días. Ella se sigue negando a salir, a pesar de haberle ofrecido viajar a España o a cualquier otro país de Europa. Prefiere quedarse aquí con los suyos y cuidar de su hijo mientras tanto”.

Las otras madres: las embarazadas ucranianas

Acostumbramos a pensar en las madres con niños pero, ¿qué pasa con las embarazadas? ¿Cómo está siendo su realidad desde que estalló el conflicto?

El caso más mediático fue el asalto y posterior bombardeo de un hospital materno-infantil de la zona de Mariúpol hace apenas un mes pero, de acuerdo a Clara, esto es solo la punta del iceberg: “Las cifras dicen que desde que empezó el conflicto 279 hospitales han sido atacados y 19 totalmente destruidos”. ¿Qué quiere decir esto? Que no, que las embarazadas no están recibiendo, por supuesto, los cuidados y la atención que necesitan.

Desde que estalló todo esto nos cuentan que han nacido 26.653 niños en Ucrania”, explica. ¿Dónde lo han hecho? En los sótanos de hospitales y en los centros de refugiados. “Nosotros hemos atendido el parto de una mujer que se llama Nastia. Su bebé está perfecto y se llama Iván, pero no ha podido darle de mamar, así que estamos proporcionándole leche de lactancia gracias a la solidaridad de las personas”, cuenta. “Son leches caras pero, por suerte, no le falta”.

Además, explica que desde allí han gestionado el traslado de una mujer embarazada de ocho meses y de una madre con un bebé de apenas 10 días de nacimiento. “Todos están tranquilos y felices en España”.

¿Cómo podemos ayudar a las madres ucranianas?

La realidad de las madres ucranianas es la que pueden contar las personas que tratan directamente con ellas. Y Clara, junto a su fundación, es experta en ello.

No es la primera vez que ayudan a los habitantes ucranianos: llevan trabajando con ellos desde 1994, apenas unos años después del desastre de Chernóbil. Desde entonces se han preocupado de traer en programas de verano e intercambio a niños a nuestro país a estudiar español. “Llevamos a cabo un estudio junto al hospital La Fe de Valencia en el que demostramos que los niños que habían salido de la zona, al menos por unas semanas, tenían menos riesgo de sufrir cáncer que los que se habían quedado allí”:

Su principal misión tras estallar el conflicto con Rusia era trasladar a las personas con las que tenían contacto a nuestro país. “Pero una vez que llegamos a la frontera a facilitar el traslado, nos quedamos a suplir todas las necesidades y a ayudar a todo el mundo que lo necesitase; especialmente a las madres con sus hijos”.

Dicen que no cuentan con mucha ayuda de las grandes organizaciones, pero sí con la solidaridad inmensa de ciudadanos y ONG pequeños que envían ayudas, voluntarios y mucho material humanitario.

También nos cuenta la manera en la que nosotros podemos colaborar con ello: regalando, por el Día de la Madre un vídeo a la nuestra. Un vídeo en el que alguno de los 500 famosos que participan con ellos (de la talla de Chenoa o Pau Gasol) mandan un saludo personalizado a través de la plataforma Cameo a cambio de precios que van de los 30 a loas 200 euros. Parte de las ganancias irán destinadas a esta función para que puedan conseguir su objetivo: traer a madres y sus hijos a nuestro país.

Fuente: Juntos por la Vida

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