Samanta Villar vuelve a posicionarse: "No elegí como profesión ser cuidadora"
La periodista ha vuelto a hablar sobre la maternidad en el programa 'Chester' de Risto Mejide y ha dejado algunos testimonios dignos de resaltar.
El domingo 27 de diciembre un contenido televisivo volvía a incendiar las redes. Y, en esta ocasión, la protagonista es una persona que ya está bastante acostumbrada a hacerlo: la periodista Samanta Villar.
Hace unos meses puso en pie a toda la sociedad tras publicar un libro en el que hablaba de su recién estrenada maternidad. La misma, madre de dos mellizos de un año y medio, explicaba (sin pelos en la lengua) que la maternidad no es tan bonita como la quiere hacer ver todo el mundo. Que, por supuesto, asegura tiene su parte buena, sí, pero que si a ella le hubieran contado la parte mala, se lo habría pensado "tres veces".
Y, una vez más, ha vuelto a defender sus declaraciones en el programa Chester, presentado por Risto Mejide. El publicista quiso sacar el tema a raíz de toda la polémica creada meses atrás y Samanta, de nuevo, volvió a servirla.
Quiso dejar claro que en ningún momento ha dejado de ver todo lo que aporta (positivamente hablando) la maternidad. “Es amor puro y todo lo que te sea amor es lo mejor de la vida, pero eso ya nos lo han contado”.
“Que me criticasen si tuviera a mis hijos en desamparo... Bueno, pero que lo hagan cuando digo que los adoro, que son lo más importante, pero que eso no me ciega para decir que es un sacrificio y que te prepares porque te va a llevar al límite, me parece un problema como sociedad”.
Ha hablado, por supuesto, de las noches sin dormir, de los grandes sacrificios que una madre tiene que hacer en su vida para poder sacar adelante a sus pequeños (sobre todo cuando son bebés) y de cómo va cambiando la visión sobre todo a medida que los pequeños crecen.
“He llegado a tener dolor físico por no poder dormir”, “He estado sin dormir apenas nada durante tres semanas seguidas”, ha alegado.
Además, ha reconocido que se hubiera pensado tres veces ser madre si le hubieran contado que, después de serlo, iba a cambiar de ser periodista a ser cuidadora 24 horas al día, los 7 días de la semana, sin parar y sin ninguna remuneración: “Esta no es la profesión que yo elegí”.
Después de volver a dar su opinión, Risto invitó a una madre anónima que reprochó todo lo que dijo a la periodista: “No me parece que tu libro haya servido para destapar ningún tabú. No entiendo como una madre es capaz de decir lo que has dicho teniendo a tus hijos en brazos”.
Pese a reconocer toda la parte negativa y, además, sentirse con la responsabilidad de contarla, no puede evitar ponerse tierna cuando habla de sus pequeños, además de dejar claro que los adora.