Consultas dentales tras el confinamiento: ¿qué medidas de seguridad adoptarán los centros?
La salud dental es muy importante mantenerla también. Por eso, las consultas dentales han tenido que adaptarse a la situación de confinamiento para ofrecer sus servicios de una manera totalmente segura. Estas son las medidas adoptadas y el protocolo que siguen con los niños durante su visita.
Según las previsiones oficiales, desde el lunes 11 de mayo volveremos a atender en la consulta dental. Y a partir de este momento, habrá nuevas medidas de seguridad que se han puesto en marcha con el apoyo del Colegio Oficial de Odontólogos y otros organismos internacionales.
Es conveniente que los padres conozcan estas medidas para que, cuando pidan cita, puedan preguntar e informarse.
- Habrá cubrecalzados y gafas de protección para todos los niños y acompañantes.
- Podrán acudir juntos los hermanos con un progenitor o responsable y con sus mascarillas, que podrán quitarse una vez estén en el gabinete.
- El personal estará ya formado en la desinfección continua de las superficies de contacto más frecuentes, como pomos de puertas, mostradores, muebles, pasamanos, suelos, ordenadores, teléfonos, etc, ....
- Se esterilizarán los espacios con máquinas especiales (generadores de ozono, vapor de agua a 120 grados...)
- Se programarán los horarios de atención para que los pacientes no tengan que coincidir en la sala de espera o asegurar la distancia de seguridad recomendada.
- Los espacios serán los mismos, pero con algunos cambios, por ejemplo, el rincón infantil donde los niños están acostumbrados a esperar (juegos, libros, pinturas, pizarra) por el momento, no estará.
¿Cómo será el protocolo?
El protocolo será más o menos así: al llegar a la puerta, se acercará la recepcionista y dará la bienvenida al paciente, cubriendo sus zapatillas y ofreciéndole gel para sus manitas. En ese momento, la doctora saldrá a saludarlo a distancia y le dirá que ambos se protegerán de una manera diferente: con gafas de protección, delantal, mascarillas, guantes... Y le irá contando cómo se va a trabajar en el gabinete.
¿Qué pasará entonces? Prefiero contar qué ha pasado.
Guillermo, de 7 años, acudió a la consulta por urgencias. Mientras le contaba el protocolo, me dijo: “Ya sé… es por el coronavirus”.
Nos divertimos muchísimo bromeando e inventando historias con la nueva vestimenta. Y fue como siempre. Contándoles qué se va a hacer, cómo se va a hacer y qué van a sentir... Mientras se atiende con seguridad y buen humor, todo es perfecto.
Sabemos que una boca sana y limpia contribuye a mejorar las defensas, no hay motivos para no cuidarla, hay que aplacar nuestros temores. Los niños tienen mucha información a su alrededor. Se han adaptado al confinamiento, a las clases online y a los paseos controlados, por lo que las nuevas medidas son aceptadas por ellos con naturalidad.
Los padres tienen que acudir tranquilos al tratamiento con sus niños sabiendo que están haciendo lo mejor para ellos y que la consulta es un sitio seguro y cuidado. En estas situaciones difíciles, toca transmitir seguridad.
Es un nuevo aprendizaje que contribuye a la adquisición de medidas saludables, tanto para este momento, como para su futuro. Una nueva situación siempre necesita de una mayor energía positiva por parte de los padres y educadores y, muchas veces, esta se bloquea por la existencia de temores. Salgamos de nuestras casas informados, cuidadosos, con todas las precauciones y con optimismo.
Una vez más, son nuestros niños quienes nos enseñan a disfrutar de cada momento.
Artículo ofrecido por Mónica Mehaudy, Odontóloga especializada en Odontopediatría y directora de la clínica dental CPS Natural