La crisis provocada por el Covid-19 aumenta el número de familias en riesgo de exclusión
Debido a la crisis provocada por el Covid-19, el número de familias en riesgo de vulnerabilidad atendidas por Aldeas Infantiles SOS ha crecido en los dos últimos meses. Una cifra que la ONG prevé que llegará a los 10.000 cuando acabe el confinamiento.
La pandemia por el coronavirus ha traído consigo terribles consecuencias a todos los niveles: sanitarios, económicos, culturales y sociales. Además, ha afectado a personas de todas las edades de diferentes maneras. Y uno de esos colectivos a los que ha afectado esta crisis sanitaria y las medidas de confinamiento ha sido a las familias que ya se encontraban en riesgo de vulnerabilidad antes de que comenzase la pandemia.
Al menos, así lo asegura la ONG Aldeas Infantiles SOS, quien afirma que en estas últimas semanas está viendo aumentar sin parar el número de familias que se acercan a solicitar ayuda para hacer frente a las necesidades que, hasta ahora, podían cubrir con alguna que otra dificultad. Además, prevé llegar a atender a hasta 10.000 niños y jóvenes en los próximos meses, cifra que supone el doble de los que atendía cuando comenzó todo lo relacionado con el coronavirus a través de sus programas de fortalecimiento familiar y de apoyo a los jóvenes.
“Son familias que de la noche a la mañana han visto reducidos sus ingresos y no pueden hacer frente a la alimentación equilibrada que necesitan sus hijos”, explica Pedro Puig, el presidente de Aldeas Infantiles SOS.
Como consecuencia de estas carencias que están viviendo en estas últimas semanas, está aumentando el estrés y el clima de tensión emocional que ya venían viviendo estas familias. Algo que acaba afectando al bienestar y el buen desarrollo intelectual y emocional de los más pequeños.
Vuelta atrás
Además de estos datos, la organización Aldeas Infantiles SOS aporta datos de cara al futuro bastante desoladores. “Si no hacemos nada por evitarlo, se incrementará el número de niños en riesgo de perder el cuidado de sus padres, porque muchas familias ya de por sí frágiles se convertirán en extremadamente vulnerables al estar expuestas a una situación continuada de falta de recursos y de dificultades psicosociales”, comenta el presidente. De hecho, se atreve a vaticinar que los resultados de esta crisis serán similares a los que se vivieron en 2008 como causa de la crisis económica.
La brecha digital, el otro desencadenante de la crisis
Las dificultades para poder ofrecer una alimentación sana y equilibrada y para ofrecer una correcta higiene a los niños no es la única consecuencia negativa que está dejando esta crisis sanitaria. De hecho, hace unos días ya os hablábamos de la brecha digital que está volviendo a abrir. Y es que, el cierre de colegios como medida de prevención ha hecho que los niños de todas las edades tengan que estudiar y asistir a clases desde sus casas a través de las nuevas tecnologías. Algo a lo que no todas las familias pueden hacer frente, pues no todos los hogares tienen la suficiente solvencia económica como para poder disponer de varios equipos informáticos y conexión a internet. Para conseguir reducirla, el Gobierno Central puso en marcha una serie de medidas como el reparto de 20.000 tarjetas SIM con conexión a internet. Las comunidades autónomas (y diferentes centros educativos), por su parte, también lo han intentado cediendo material y equipos informáticos a los estudiantes que lo necesitasen.
Algo que también ha tenido en cuenta Aldeas Infantiles SOS en su paquete de medidas urgentes: están ofreciendo refuerzo educativo, apoyo psicosocial y emocional a niños y adolescentes. Además, mantienen un contacto telefónico o por videollamada constante con las familias para garantizar su bienestar en el hogar y mantienen las intervenciones psicológicas o terapéuticas más urgentes.
¿Qué soluciones existen?
Como solución, la organización Aldeas Infantiles SOS reclama una serie de medidas que mejorarían la situación de las familias vulnerables de cara a los próximos meses. Entre ellas se encuentra un plan estratégico de lucha contra la pobreza y la exclusión social, asegurar el acceso a internet y a los recursos tecnológicos necesarios de todos los estudiantes que no lo tienen o garantizar que las ayudas excepcionales de alimentación adoptadas por el Gobierno central lleguen a todos los niños que lo necesiten.