Adolescentes, redes sociales y Fake News: ¿cómo ayudarles a gestionar la información que reciben?
Los adolescentes suelen moverse por redes sociales donde hay una infinidad de información (en los últimos tiempos) partidista enfocándose en la política y provocando conflictos, incluso entre amigos. ¿Están sabiendo gestionar esas conversaciones y las Fake News?
Desde pequeños aprendemos a gestionar nuestros pensamientos basados en los juicios que emitimos. Muchas veces en conversaciones con chavales adolescentes, descubro en ellos un sentimiento de confusión cuando hablo con ellos sobre los juicios. Cuando escuchan la palabra juicio suelen expresar desconfianza, e incluso miedo, ya que comúnmente la asocian a algo malo. ¿Hacia dónde les impulsa esto? Habitualmente el mayor problema que se les plantea es no saber enfrentarse a las emociones que nacen desde el juicio.
Sin embargo, es diferente si les hablo de opinión. Ahí, las emociones suelen ser diferentes. Aparecen emociones que incluso les dirigen al impulso de defenderlas. Suelo escuchar mucho:“pues es mi opinión”, envalentonándose ante la amenaza de que podamos invadir sus propios pensamientos.Y es curioso, una opinión, no es más que un juicio. Es la interpretación de un hecho bajo nuestra mirada.
Hasta ahí bien. Sin embargo, lo que ellos no suelen llegar a pensar, es que esa opinión que se han formado de algo, que han percibido, se va alimentando por los aprendizajes que han elaborado desde que tienen uso de razón.Y ojo, esos aprendizajes no son solo la educación que se les da en su casa, ni en la escuela. Los niños, que como bien todos solemos decir son como esponjas, reciben todos esos “impulsos” que van introduciendo en sus cerebros sin muchas veces saberlos situar. Eso nos suele pasar a todos.
Yo recuerdo mi época en los 90, en la que veías a tus ídolos de juventud como reflejo de lo que te gustaría ser y es curioso, que hay cosas como la moda, que después de haber pasado el tiempo no puedes llegar a creerte que llevaras una u otra tendencia. Solo tienes que ver fotografías antiguas para decirte a ti mismo: "Cómo he podido yo ponerme esto".
Esto es un fiel reflejo de que, sin darnos apenas cuenta, hay muchas cosas que nos influyen indirectamente y afecta en nuestra forma de interactuar con los demás. En el momento en el que vivimos, todo esto se incrementa un 1000% más. La velocidad a la que nos llega la información, es de una forma alarmante. Ocurre cualquier circunstancia, y en pocos minutos la información la tenemos en nuestros propios Smartphones.
Y esto, ¿en qué puede influir a los adolescentes?
En esta etapa de la vida en la que toman forma los valores y algunas fortalezas sociales, psicológicas o sexuales, pueden desarrollar acciones de riesgo ya que sienten esa necesidad de independencia e identidad personal, y es ahí donde más cuesta realizar un cambio de observador. Es importante el diálogo y el idioma con el que nos comunicamos con ellos. Habitualmente suelen tener muchas dudas ya que sus referentes (como individuo) están cogiendo forma. En este punto es donde es importante ayudarles a comprender y saber fundamentar sus juicios para no sentirse confundidos.
Entre otros hay una serie de puntos que son clave:
1.Tienen que saber que un juicio viene de una creencia, por lo tanto adquiere la condición de “válido o no válido”. Nunca de verdad o mentira.
2. Los juicios se generan en el pasado, los emitimos en el presente y nos abren o cierran con respecto al futuro.
3. Hay que saber distinguir un hecho de un juicio.“El hecho de que hoy sea un día gris y lluvioso no significa que sea un mal día”.
4. Tenemos que pensar que siempre que emitimos un juicio es por y para algo (hacer un análisis).
5. Pueden existir juicios que nos potencien (motivación) o nos limiten.
Esta es una de las claves sobre cómo desde el coaching podemos ayudar a los chavales a que aprendan a establecer sus propios juicios sin limitaciones para conseguir sus objetivos.
Artículo ofrecido por Nano López