El gesto de una madre que 'se puso en la piel' de su hijo pintándose su marca de nacimiento en la cara
Esta madre quiso sentir por lo que pasa su hijo cada día y decidió recrear en su cara la marca de nacimiento que tiene su niño. La reacción del pequeño al ver así a su mamá no podría ser más enternecedora:
Carolina Giraldelli, una madre de 28 años que vive en Cassemiro (Brasil), tuvo la idea de pintarse una gran mancha en su cara para imitar de alguna manera la marca que tiene su hijo desde que nació y que cubre gran parte de su rostro, extendiéndose por casi toda la frente y alcanzando la zona de un ojo y la nariz.
Enzo Giraldelli Cestrai es el nombre de este pequeño que llegó al mundo con un “nevo melanocítico congénito” o CMN. Una compleja denominación que se refiere a una afección cutánea que produce una mancha en la piel con forma de parche. Suele tener un color más oscuro de lo normal y, al menos, no es cancerosa.
Se trata de una infrecuente marca de nacimiento que aparece en muy pocos casos (aproximadamente, en el 1% de los bebés que nacen en el planeta). Generalmente se sitúa en la zona de la cabeza y en un 15%, en el área del cuello.
Afortunadamente, en una revisión que le hicieron a Enzo con apenas 5 días, determinaron que su distintiva lesión era inofensiva. No obstante, con la idea de “ponerse en la piel” de su niño e intentar normalizar su peculiaridad, esta madre decidió pintarse la misma marca en su rostro para lograr entender los prejuicios por los que pasa y pasará su hijo.
Es decir, en un acto de hacerle sentir mejor, decidió experimentar su circunstancia por ella misma. Para conseguirlo contó con la ayuda de un amigo, un maquillador profesional que, delicadamente, fue emulando cada detalle de la marca de Enzo.
Una vez terminado el proceso, llegó a casa y el niño no pudo sorprenderse y alegrarse más al verla con ese aspecto. Así que con esa felicidad, esa mañana la pasaron haciéndose fotos. Después, Carolina se fue a trabajar. Y sí, lo hizo con el maquillaje puesto.
Ya en la calle, fue notando -previsiblemente- que todas las miradas se dirigían a ella. Pero a esta empresaria brasileña no le preocupó y, de hecho, se sintió la madre más orgullosa del mundo. Según ha afirmado, la única mirada que no cambió fue la de su pequeño, pues cuando entró en casa, no pudo estar más feliz de ver así a su mamá. Y bien lo podemos comprobar en este vídeo que muestra su reacción.
Carolina, en unas declaraciones para SNWS, lo explicó así: "Cuando llegué a casa, la reacción de Enzo fue de alegría total, a pesar de que no lo entendió por completo". Por lo que, a pesar de que seguramente este no era el maquillaje más favorecedor, la madre ha asegurado que llegó a sentirse la mujer más bella del mundo.
Tanto, que tuvo puesto el maquillaje hasta que tuvo que limpiarse la cara para irse a dormir. Eso sí, hay algo que no pudo quitarse... Tal y como ha afirmado en New York Post: "Cómo me sentí se ha quedado conmigo desde entonces".
No hay duda de que este es un ejemplo más del gran amor que puede experimentar una madre por su hijo. Una muestra de infinito cariño que tenía el objetivo no solo de intentar comprender sus emociones, sino también de hacer ver que, bajo esa marca, hay un niño completamente normal que no merece ser visto de otra forma.