La iniciativa solidaria que alimenta a las familias más afectadas por el Covid19 con la que tú también puedes colaborar
Son muchos los niños que se han visto afectados por el cierre de los comedores escolares como consecuencia de la pandemia de la COVID-19, y en ciudades como Madrid iniciativas solidarias tan loables como esta de colaboración abierta permiten a muchas familias cubrir sus necesidades básicas alimentarias.
La crisis sanitaria de la COVID-19 hace tiempo que desgraciadamente adquirió una dimensión global, que afecta de forma muy grave a la economía y a buena parte de la sociedad. Hemos podido conocer estas semanas durísimas historias humanas, pero también muchos ejemplos de hasta dónde puede llegar la solidaridad del ser humano en tiempos de emergencia social. Algunas de estas Iniciativas impactan directamente en la infancia de forma positiva en la zona en la que se desarrollan, como es el caso Family meals, el proyecto solidario liderado por la Fundación Pequeños Pasos y Renaissance Executive Forums para dar de comer a las familias madrileñas que más están sufriendo las consecuencias sociales de la pandemia.
Más de 600 familias, según los organizadores de la iniciativa, de distintos barrios de Madrid -Usera, Tetuán, Villaverde y Puente de Vallecas- están pudiendo ver satisfechas sus necesidades alimenticias básicas gracias a este proyecto de reciente creación -comenzó el 3 de abril- que cuenta con el sello de garantía de Naciones Unidas, que agrupa iniciativas solidarias como estas a lo largo y ancho de todo el planeta en el programa UN-Habitat, con el sello concreto en este caso de #COVID-19 Campaign.
Logros conseguidos
En las diez semanas que lleva en vigor, han repartido una media de 40 raciones semanales por familia gracias a una estructura en el que se aprovechan los recursos con los que cuenta al máximo. Por un lado, los alimentos que donan Pastelerías Mallorca y el Hotel Ópera. Esta materia prima, siempre manteniendo atención especial en todas las correspondientes medidas de higiene y seguridad por un lado, y en las necesidades nutricionales por otro, es transformada en menús por el cocinero Antonio Aramburu y su equipo de voluntarios, formado cinco cocineros más y otros tantos ayudantes en cocina. Una vez empaquetada, es repartida a aquellas familias que selecciona según sus criterios Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Madrid.
En total, más de un centenar de voluntarios fijos -quien lo desee, puede colaborar donando su tiempo a la causa, siendo especialmente valiosos los perfiles con experiencia en cocina y aquellas personas que puedan desempeñar funciones de transportista- han colaborado de forma activa y constante desde el primer día, a los que se ha sumado una campaña de voluntariado corporativo con empresas importantes con sede en Madrid.
¿Cómo se puede colaborar?
Family meals es un proyecto muy vivo, que tiene el firme deseo de seguir ayudando “a un mayor número de familias beneficiarias y el máximo tiempo que sea posible”, como deja claro su portavoz, Margarita Ortiz. La idea es que dé servicio hasta que arranque el próximo período escolar la primera quincena del mes de septiembre, que es cuando estas familias con niños pueden recurrir al vital servicio que dan los comedores escolares.
Para poder conseguir el objetivo de permanecer activo a lo largo de todo el verano, la colaboración empresarial es decisiva, al igual que lo es también la de los ciudadanos a nivel particular, ya sea con su tiempo, como hemos explicado anteriormente, o con una ayuda económica. Esta se puede hacer efectiva a través del sitio web, con la tranquilidad para el contribuyente de que esta se realiza sin intermediarios y con total transparencia, directamente a través de la Fundación Pequeños Pasos. Detalle no menos importante que conviene dejar claro también es que la recaudación tiene un único objetivo: se destina íntegramente a la compra de alimentos.
Todas las propuestas suman, y en todos los casos la dimensión de las que tienen carácter global es infinitamente mayor a este tipo de proyectos modestos, por supuesto, pero son precisamente este tipo de iniciativas solidarias pensadas a pequeña escala las que impactan de forma más visible y positiva en la comunidad a la que pueden llegar, y también son las más personales, puesto que el proyecto es completamente transparente y se puede puede medir su alcance de una forma muy sencilla.