Formas para conseguir jugando que tu hijo esté tranquilo
Compartimos contigo hasta diez actividades lúdicas que son efectivas para ayudar a los peques a bajar revoluciones.
Es altamente recomendable enseñar a nuestros hijos trucos para aprender a bajar las pulsaciones y relajarse. En ocasiones lo necesitarán ellos, que así podrán aprender a gestionar mejor momentos de estrés o excesivo ímpetu, y a menudo seréis vosotros, los adultos de la casa, los que necesitaréis que bajen las revoluciones.
Para conseguirlo, podéis poner en práctica distintos juegos y actividades en familia, donde vosotros también seáis partícipes. Todo son beneficios, ya que fortalecéis el vínculo pasando tiempo de calidad juntos y ellos aprenden a relajarse, lo cual es muy positivo para ellos.
Según el equipo del gabinete especializado en psicología y logopedia TuTeTi Contigo, los beneficios de la relajación infantil son numerosos. Entre otros destacan que favorece el autocontrol, desarrolla estrategias de gestión emocional, disminuye el estrés muscular y mental, y potencia el aprendizaje.
A continuación, enumeramos y explicamos brevemente hasta 10 juegos y actividades que podéis enseñar a vuestros hijos e hijas (y hacerlas con ellos) para fomentar la relajación, para que bajen revoluciones de manera natural.
Hacer yoga
Les suele gustar mucho la actividad de coger las colchonetas —maat si es específica de yoga—, descalzarse y replicar los ejercicios que ven hacer a sus mamás y papas habitualmente. Además, en YouTube hay clases específicas para peques si no conocéis los movimientos básicos de la disciplina.
Jugar a tortugas o a hacer el robot
Cualquier cosa que les rete a controlar sus movimientos y ralentizarlos. Así les animaréis a moverse más despacio, pero de una forma consciente y lúdica.
A adivinar cosas con gestos
Cuando un niño o niña es muy nervioso suele atrancarse al exponer sus ideas con palabras. Se agobia. Por eso, los psicólogos recomiendan retarles a explicarse solo con gestos, una forma de expresarse que suele invitarles a hacerlo de manera más calmada.
Conversaciones sin decir determinadas palabras o letras
En la misma línea del juego anterior, esta actividad les ayuda a pararse y pensar, ya que no pueden acelerar como de costumbre si no quieren equivocarse.
Aprender a respirar
Entronca con el yoga pero es mucho más sencilla la actividad. Solo tenéis que enseñarles los beneficios que tiene una respiración consciente que sea profunda. En niños y niñas muy nerviosos y con dificultad para gestionar sus emociones es un recurso magnífico.
Rincón de la calma
También podéis crear en casa un rincón de la calma al que ir cuando estáis todos nerviosos. Utilizadlo los adultos también. Podéis colocar un sofá, decorarlo de manera que aporte paz, poner pinturas y papel para pintar o cualquier otra idea que sirva para ayudarles a que se relajen.
Juegos de mesa
Hay muchísimos juegos que ayudan a bajar las pulsaciones. Desde los puzzles hasta el dominó o el memory, pasando por infinidad de juegos de mesa infantiles, sobre todo los de dinámica cooperativa, que eliminan el factor competición de la ecuación.
Soplar la vela
El centro Tuteticontigo recomienda en este posts varios juegos infantiles para fomentar la relajación. Uno de los más originales es el de soplar la vela. La dinámica es muy sencilla: “El pequeño deberá coger aire por la nariz y expulsarlo por la boca poco a poco mientras intenta apagar una vela. Estará sentado en una silla, de la cual no podrá moverse, y tendrá justo en frente una vela que tendrá que apagar. En un principio, lo situamos a un metro aproximadamente de la vela y lo vamos acercando poco a poco hasta que consiga apagarla”, explica el equipo del gabinete. “Es fundamental cuidar que no intente apagar la vela bruscamente, sino que el juego consistirá en apagar la vela soplando lentamente y con tranquilidad. De esta forma, aprenderán a controlar la respiración”, añaden.
Hacer o “explotar” burbujas
Otra recomendación de Tuteticontigo es que los peques nerviosos se relajen con los clásicos juegos de hacer pompas con agua y jabón. “Es un método ideal para mejorar la capacidad pulmonar y aprender a controlar la respiración”, dicen, y recomiendan retar a los peques a que hagan burbujas de distintos tamaños para que mejoren el control de su respiración. Otro recurso similar, pero de “explotar” burbujas en vez de hacerlas, son los llamados pop it, juguetes de moda en los últimos tiempos.
Caja de la calma
Otro recurso lúdico para que los peques aprendan a relajarse es la caja de la calma, una idea similar al rincón de la calma. Se trata de que cada miembro de la familia se haga la suya con objetos que le ayudan a bajar revoluciones y controlar sus emociones. Aquí se explica cómo hacerla paso por paso y sus beneficioso.