Ser Padres

Cómo prevenir abusos sexuales desde casa

El abuso sexual infantil es una realidad que ocurre más a menudo de lo que pensamos. ¿Qué cosas podemos hacer como padres para que nuestro niño pequeño sea lo menos vulnerable ante este tipo de situaciones?

Las encuestas señalan que un 15% de los hombres y un 23% de las mujeres españolas reconocen haber sufrido algún tipo de abuso sexual durante su infancia. La mayoría de las veces este delito es cometido por una persona muy cercana afectivamente a la vida familiar del niño, generalmente son personas simpáticas, agradables que se aprovechan de la confianza que tienen con la familia para invadir la intimidad del niño y hacerle daño. Olivia Szinetar, psicóloga y psicoterapeuta de Sens Centro de Atención Psicológica nos algunas estrategias para que los padres podamos enseñarles a nuestros hijos desde muy pequeños cómo protegerse de un posible abuso sexual.

Los abusadores, personas cercanas del entorno familiar y normalmente encantadoras, provocan situaciones complejas de prevenir, por esta razón es importante que el niño cuente con estrategias para auto protegerse. De hecho como padres debemos darle todas las herramientas posibles a nuestro hijo para que aprenda a cuidarse, a tener la libertad para decir no y saber pedir ayuda si se siente en peligro.

¿Qué cosas podemos hacer como padres para que nuestro niño pequeño sea lo menos vulnerable ante este tipo de situaciones?

1. Promover que nuestro hijo desde muy pequeño conozca todas las partes de su cuerpo.

Es importante que sepa distinguir las partes públicas, de las privadas. Háblale con claridad sobre sus zonas íntimas. Llama a sus genitales por su verdadero nombre sin usar diminutivos. Explícale que al ser zonas privadas, se tratan con más cuidado, nadie las puede tocar. De la misma forma él no debe tocar las de otra persona. Si el niño es muy pequeño y aún necesita ayuda en sus 
rutinas de higiene corporal define con él quienes son las personas de confianza que pueden ayudarlo, por ejemplo dile: “solo papá, mamá y la abuela, podemos ayudarte a lavar tus partes íntimas, nadie más puede hacerlo”.

2. Enseñale a tu hijo que se le puede decir NO a los adultos.

Muchas veces como padres esperamos que nuestro hijo se comporte ante los adultos de una forma más dócil porque eso simboliza que nuestro es hijo tiene buenos modales y es respetuoso con los mayores. Entonces, sin querer los obligamos a tener una relación con los adultos, desde la sumisión. Se ven forzados a expresar afecto a través del cuerpo aunque no lo deseen (dar besos y abrazos) o a quedarse callados y a hacer caso aunque así no lo quieran. Cuando el niño evita el contacto o se resiste hay que respetarlo, ya que se activa en él una alarma natural que le sirve para protegerse.

3. Permítele a tu hijo expresar todas las cosas que siente.

Que sepa que te puede expresar lo agradable, lo desagradable, lo que le gusta y lo que no. Es importante que sienta que no 
será juzgado, que confías, crees en él y no pones en duda lo que dice. De esta manera tu hijo establecerá contigo una relación basada en la confianza, podrá sentirse tranquilo y libre para contarte si le ha sucedido algo que le incomoda o le genera malestar.

4. Dile que siempre es bueno pedir ayuda.

Promueve en él la idea de que hay adultos de confianza a los que puede acudir para pedir ayuda y dile en su caso particular cuáles serían esas personas, por ejemplo: la profesora, padres, abuelos etc. Dale ejemplos concretos acerca cuándo pedir la ayuda y cómo hacerlo. Por ejemplo, le puedes decir: “Si alguna vez una persona te toca tus partes íntimas o pide que toques las de él debes decir No, alejarte de esa persona y hablar con tu profesora, conmigo o buscar llamar por teléfono a tu hermano”.

Producción: Pablo Cantudo/ Jesús Nicolás

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