Claves para una vuelta al cole llena de energía e ilusión
Es importante saber motivar a nuestros hijos para que acojan la vuelta al cole con ganas e ilusión.
Las vacaciones están a punto de terminar y aprovechamos los últimos días de playa o piscina para descansar antes de la vuelta al cole. A veces el regreso a la rutina diaria del curso, a los horarios más controlados y a la concentración necesaria para el estudio pueden abrumar a nuestros hijos y generarles la misma ansiedad y apatía o tristeza que a nosotros volver al trabajo, lo que también se conoce como síndrome postvacacional, en este caso, infantil.
Podemos ayudar a nuestros hijos a enfrentarse al nuevo curso con ilusión, optimismo y energía, solo hay que tener paciencia y seguir unos pequeños consejos.
1. Es muy recomendable la adaptación progresiva a los horarios. Previo al inicio del colegio es importante que nuestro hijo se vaya acostumbrando a los horarios que tendrá durante el curso, de esta manera no asociará la libertad o flexibilidad de horarios a estar de vacaciones y, además, conseguiremos que las primeras semanas de colegio no se sienta cansado.
2. Involucra a tus hijos en las compras del colegio. Deja que te acompañen a comprar el material escolar, la ropa, los zapatos… y deja que elija algunos artículos si, además, les transmites durante estos ratos la emoción de estrenar los libros, cuadernos, etc. les contagiarás de esa sensación tan bonita que es la ilusión por algo nuevo.
3. Apoyo familiar: es importante aprovechar los “momentos en familia” como las cenas o los paseos para transmitir a los pequeños la alegría de comenzar un curso nuevo. Frases optimistas como “qué bien que ya empiezas el colegio”, “seguro que lo pasas genial de nuevo con tus amigos de la escuela”, “este curso vas a aprender cosas muy interesantes” fomentan en los niños la actitud positiva y optimista necesaria en estos casos.
4. Despierta a tu hijo con alegría. Es fundamental que cuando despertemos a nuestro hijo lo hagamos con una sonrisa en la boca, con palabras y tonos tranquilos y alegres para que comprendan que os sentís felices de levantaros y comenzar las rutinas del día. Incluso si estáis cansados o no sois personas muy “mañaneras”, hay que mantener la energía y el optimismo para que se levante de la cama de buen humor y dispuesto a comerse el día en el cole.
5. No os rindáis. Es normal que, a veces, nuestros hijos recurran a los llantos y pataletas desde que se levantan y hasta que los dejamos en el colegio. No os rindáis ante sus rabietas y mantened la misma rutina y horarios al despertarse, en el aseo, desayuno y salida hacia la escuela, así entenderá que no es posible retrasarse y le ayudaréis a asumir sus nuevas tareas escolares.
6. Si pasadas 3 semanas sientes que el niño no ha recuperado la motivación y la alegría, que le sigue costando mucho levantarse para ir al colegio, que continúa apático o está poco comunicativo es el momento de hablar con un experto para ayudar al pequeño a afrontar el curso con ilusión a través de las pautas específicas que este nos marque.
Fuente: Showroomprive