Las prácticas que se hacían en el colegio o en el parque, ahora pueden hacerse por WhatsApp y por tanto nuestros niños son susceptibles de sufrir
ciberbulling.Si vuestros hijos padecen este tipo de acoso es importante que sepan pedir ayuda y, preferentemente, que lo hagan a adultos, por ello es fundamental que sepan que pueden contar con nosotros para afrontar estos hechos. Lo mejor es cortar lazos con la persona que está provocando la situación e ignorarla hasta que todo pase, pero ante todo mantened una comunicación abierta con vuestros hijos, ya que estas situaciones suelen ser muy complicadas porque, a veces, el acosador está en su círculo de amistades.Igualmente, en cuanto al sexting probablemente muchos amigos de nuestros hijos, o incluso ellos mismos, compartan
fotos que sean subidas de tono. Como adultos, nuestro deber es explicarles que esto no se puede hacer pues siempre pueden ser susceptibles de ser usadas para fines muy graves. Además, para que esto no suceda y no sientan la necesidad de compartir contenido íntimo el mejor remedio es, siempre, una buena educación basada en la información, la confianza y la comunicación fluida entre nosotros, sus padres y protectores, y nuestros hijos.