La importancia de los juguetes
Ya están cerca las navidades y con ello la época de los regalos. Su elección no es fácil aunque los niños lo tengan claro: ¡los quieren todos!
Ya llega la Navidad" target="_blank y con ello las comilonas, las reuniones familiares y los regalos para nuestros pequeños. Seguro que ellos ya están ojeando los catálogos navideños entusiasmados y pidiendo un montón de cosas. Los juguetes han estado presentes con nosotros desde tiempos inmemorables y seguro que su presencia no desaparecerá. Desde las muñecas de trapo hasta nuestras apreciadas canicas o peonzas, nos han hecho perder la noción del tiempo en nuestra infancia. Estos entretenimientos son el reflejo de lo que hemos sido y seremos.
Uno de los juguetes más universales que sigue estando presente en la infancia de los niños es la pelota. Ya los romanos hace un montón de años la utilizaban para divertirse e incluso para realizar ejercicios matutinos.
Si nos trasladamos a la época de nuestros abuelos sabremos que incluso una pelota era un artículo de lujo para muchas familias. Había niños que no podían disfrutar apenas de los muñecos o coches por eso no era raro ver a grupos de chicos y chicas compartiendo sus juguetes.
Con el paso del tiempo estos objetos han estado más presentes en la infancia de nuestros hijos acorde con la evolución de la sociedad y economía. Ya casi nadie recordará a las Nancys o a los Madelman que tanto nos gustaban porque los nuevos protagonistas de las cartas a Papá Noel y a los Reyes Magos serán los videojuegos y todos aquellos juguetes electrónicos.
A pesar de que vivimos en la era digital y que es normal que las nuevas formas de diversión gusten más, los juegos populares han sido transmitidos de generación en generación. Su presencia en la niñez no es como antes pero los pequeños reconocen muchos de estos juegos ya que si nos fijamos bien, gran parte de estos pasatiempos tradicionales han sido adaptados a los nuevos formatos. Como por ejemplo el típico juego de las cartas, la escoba.
Pase el tiempo que pase, estos artefactos serán los encargados de contar a las generaciones venideras de qué maneras nos divertíamos.
No hay que olvidar que estos juguetes" target="_blank sirven para entretener pero también pueden ayudar a desarrollar funciones psíquicas y cognitivas, nos educan y nos forman. Realizan funciones esenciales en nuestros hijos de manera silenciosa, de ahí la necesidad de seleccionarlos correctamente.
Existen muchos tipos de juguetes con funciones diversas: están los que animan a los pequeños a andar o a estimular su gateo, los que despiertan el interés en la naturaleza o en la lectura y los que activan la imaginación, la creatividad y el lenguaje del pequeño.
A la hora de elegir el nuevo objeto deseado debemos tener en cuenta la edad y conocer si son idóneos para el momento evolutivo de su futuro dueño. Recordad que los juguetes más caros no son los mejores, un simple osito de peluche puede dar más diversión que otra cosa más costosa, ya que incluso puede convertirse en el primer amigo de nuestro hijo.
Si queréis conocer más información sobre la calidad y seguridad de los juguetes, así como otros productos recomendados y otras cuestiones vinculadas, podéis visitar la Guía del Juguete que edita el Instituto Tecnológico del Juguete (AIJU).