Los niños empiezan a ser justos desde muy peques
Según una nueva investigación internacional de psicología, los hijos desarrollan espontáneamente el sentido de la justicia a partir de los 4 años. ¡Todo un descubrimiento para los papás!
Para llevar a cabo el estudio, los científicos seleccionaron una muestra de 1.732 niños de 4 a 15 años de edad procedentes de siete sociedades de todo el planeta. Según explican los investigadores, de la Universidad de Boston, Yale y Harvard, -entre otras-, fue necesario realizar dos experimentos inspirados en sendos aspectos clave con respecto a la justicia y el hecho de ser justos.
El primer estudio se basa en la “aversión a la injusticia en desventaja”, que tiene su raíz en hechos como que a ti te toque un caramelo, y al otro cuatro. Si rechazas esta situación, evitas la injusticia pero, a cambio, pierdes tu caramelo. El segundo experimento, basado en la “aversión a la injusticia en ventaja”, se refiere a que ti te toquen cuatro caramelos y al otro uno. Si lo rechazas, rechazas una situación injusta para el otro, aún a costa de perder tus cuatro caramelos.
Tras realizar los experimentos, los científicos concluyen que es el primero de los dos parámetros, la “aversión a la injusticia en desventaja”, el que surge de forma natural en los niños de 4 años y, además, sucede en todas las poblaciones. Sin embargo, para sorpresa del investigador Peter Blake y sus colegas, la “aversión a la injusticia en ventaja”, más altruista, no se instala en el cerebro de los pequeños hasta llegados los 8 años. Además, no todos los niños del mundo la desarrollan, ya que se basa principalmente en factores sociales, y solo se encontró en los peques que viven en Occidente y Uganda.
Pero, para entenderlo, debemos aclarar el significado práctico de cada uno de los dos rasgos. La “aversión a la injusticia en ventaja” (desarrollada más tarde), hace referencia a la buena cooperación del niño y supone que será alguien en quien se podrá confiar en un futuro. Este rasgo, como ya hemos comentado y no podemos olvidar, está claramente está influido por la cultura.
Por su parte, la “aversión a la injusticia en desventaja” (surgida a los 4 años y en cualquier sociedad), es un rasgo exclusivo de la naturaleza humana y los primates y quiere decir que el niño no está dispuesto a tolerar abusos similares y se inclina a impedir que los demás obtengan beneficios en exceso.
De todos modos, los autores reconocen que aún quedan detalles por limar en próximas investigaciones, además de estudiar hasta qué punto podrían influir en los resultados la educación de los padres o el ambiente en el que crece cada niño, entre otros factores.
Fuente: Revista Nature