Ser Padres

¿Cómo afecta el confinamiento a la salud mental infantil?

Estar varios días en casa sin poder salir puede afectar a la salud mental de los niños. Por suerte, son muchos los tips que las familias pueden llevar a cabo para evitarlo.

Llevamos casi 25 días en confinamiento domiciliario. Una medida que forma parte del Estado de Alarma decretado por el Gobierno español como medida de contención frente a la crisis del coronavirus. Una situación que, de momento, se alargará hasta el 26 de abril.

Esta medida hace que todos estemos en casa y que no podamos salir salvo excepciones contadas. Aunque está costando un poco para todos, los niños son uno de los grupos más vulnerables a esta situación. En muchas ocasiones su razonamiento no les permite comprender por qué no pueden salir a la calle o qué significa la palabra ‘coronavirus’ (aunque hemos de decir que nos están dando una lección de comportamiento a todos).

Que los niños pasen muchos días en cuarentena puede acarrear problemas emocionales para su desarrollo a corto y largo plazo. Al menos así lo afirma Aldeas Infantiles SOS en la guía de actuación que han publicado para cuidar la salud mental de los peques durante este confinamiento.

Más estrés y ansiedad

Tal y como ellos mismos comentan, a corto plazo, los niños podrían sufrir ansiedad y estrés. De hecho, desde Aldeas Infantiles SOS afirman que los peques que deben estar en cuarentena registran niveles medios de trastorno de estrés postraumático cuatro veces superiores a aquellos que no han sido puestos en cuarentena. Además, alertan de que podrían ser mayores si el confinamiento dura más de diez días. A niveles prácticos, esto podría traducirse en mayor ira e irritabilidad por su parte, volver a periodos de hacerse pis en la cama, aferrarse a los padres o cuidadores o manifestando cambios frecuentes y muy bruscos de humor. Por eso, es importante que durante esta cuarentena, cuidemos mucho su salud mental y evitemos al máximo que puedan sufrir cualquier estrés o tipo de ansiedad.

De acuerdo con la Asociación Española de Pediatría, un buen método para conseguirlo es mantener las rutinas infantiles que suelen seguir en su día a día. Y tratar a los fines de semana o periodos de vacaciones, como los trataríamos de manera normal; pero, eso sí, escogiendo actividades que podamos hacer dentro de casa. Un paso más allá va la guía de Aldeas Infantiles SOS, que comenta que se pueden crear rutinas nuevas siempre y cuando incluyan un periodo de aprendizaje, otro de ocio, otro de ejercicio físico y otro de relajación.

Además de ella, aportan otros consejos como no separarnos de los pequeños en la medida de lo posible y no ocultarles información: hay que ofrecérsela completa y adaptada a su nivel de comprensión.

tracking