Vaginismo: ¿dolor en las relaciones sexuales?
La falta de confianza con tu pareja o atravesar una mala época pueden ser las causas de esta enfermedad.
Al menos un 10% de las mujeres pueden sufrir a lo largo de su vida dolor al mantener relaciones sexuales. Cuando notemos alguna molestia debemos acudir al ginecólogo para que no derive en una repulsión al sexo.
¿Qué es el vaginismo?
El ginecólogo Fernando Miguel Aznar explica que el vaginismo se puede considerar una enfermedad con entidad propia o como una disfunción sexual dentro de un síndrome más amplio si se acompaña de otras alteraciones ya sean sexuales o no. Además, añade: “El vaginismo se define como la contracción persistente involuntaria y reiterada de los músculos perineales que envuelven el tercio externo de la vagina, cuando se intenta introducir el pene, el dedo, un tampón o el espéculo para reconocer a la paciente”.
Cabe destacar que, en algunas ocasiones, el vaginismo puede confundirse con irritaciones o lesiones en el área genital femenina. Para descartar que se trate de esta enfermedad hay que someterse a una exploración bajo sedación, examen que se realiza con mucha periodicidad como declara el Dr. Miguel Aznar.
Tipos de vaginismo
Se puede diferenciar dos tipos de vaginismo dependiendo de su intensidad, vaginismo severo o leve. El primero, se puede reconocer porque impide consumar relaciones sexuales completas y satisfactorias además de sentir una gran presión en el perineo simplemente con la higiene diaria o al introducirse un tampón. El Doctor asegura que muchas mujeres que experimentan estas sensaciones comparan sus genitales como si se trataran de un muro. En cambio, el vaginismo leve se da por una falta de relajación durante las relaciones sexuales, lo que produce una molestia o dolor.
Asimismo, según su aparición y causa puede distinguirse entre vaginismo primario o secundario. Con el vaginismo primario nunca se ha podido mantener relaciones sexuales y con el secundario sí.
Es significante señalar que las mujeres que padecen esta afección no tienen ninguna alteración en su lubricación ni en su deseo sexual y, además, pueden tener orgasmos con normalidad.
Causas y tratamientos
En ocasiones, el vaginismo puede ser una causa de la poca confianza con tu pareja, de la falta de comunicación con tu ginecólogo o por sufrir una mala época: “El vaginismo se asocia a angustia, baja autoestima, depresión y miedos, normalmente desconocidos por la mujer”, comenta el Doctor Fernando Miguel Aznar.
Por tanto, el vaginismo presenta principalmente un componente psíquico aunque es muy difícil saber la razón exacta de un vaginismo primario. El vaginismo secundario puede haber sido provocado por una lesión genital mal tratada, como una episiotomía.
El Especialista en Ginecología estética recomienda que: “Si a los 6 meses de un parto, una mujer no presenta relaciones sexuales satisfactorias como antes, debería consultar con un médico especializado”.
Sin embargo, el ginecólogo también asegura que desde la SEGECI (Sociedad Española de GinecoEstética y Cirugía Íntima) se están desarrollando protocolos de actuación junto a sexólogos para tratar el vaginismo, la vulvodínia y otras disfunciones sexuales desde una perspectiva multidisciplinar. Consideran que la inyección de anestésicos locales, toxina botulínica o trasferencia vaginal de ácido hialurónico y/o plasma rico en plaquetas desde las fases más leves pueden provocar resultados inmediatos y muy eficaces.
El vaginismo primario puede brotar en mujeres jóvenes o adolescentes, impidiendo disfrutar de las primeras relaciones sexuales. El secundario, en cambio, suele manifestarse en mujeres entre 30 o 40 años por alguna lesión física o problema psicológico.
Fuente: Dr. Fernando M. Aznar Mañas, miembro de Top Doctors.