La generación de la pandemia: esta niña cree que todo lo que ve es un dispensador de gel desinfectante
Las adorables imágenes de una peque de no más de un año de edad pensando que todo lo que encuentra a su alrededor es un dispensador de gel hidroalcohólico, arrasan en redes sociales por mostrar el punto de vista de una persona nacida en plena pandemia.
Os habéis preguntado alguna vez, ¿cómo viven esta nueva realidad los bebés que han nacido en 2020 y los que nacieron en 2018 y 2019? Las niñas y niños de ahora, igual que aprenden a dar sus primeros pasos, interiorizan rutinas que para nosotros son de lo más nuevas y extravagantes, aunque ellos no conozcan otra cosa.
Hablamos de eso de no poder ver los rostros de las personas que nos cruzamos por la calle debido al continuo uso de la mascarilla, de los saludos fríos y a distancia, de las tardes que pasamos con los abuelos, pero por videollamada en lugar de en el parque o también de buscar constantemente un dispensador de gel hidroalcohólico.
Un vídeo adorable y auténtico
A todos esos vídeos que ha dejado el coronavirus y que muy probablemente, pasen a la historia, se le une el de la insólita realidad de una niña pequeña que no debe de tener cumplida más de una vuelta al sol.
En la grabación, compartida en Twitter por el user @alvinfoo, vemos a la pequeña confundir cada día, los elementos que encuentra por la calle con dispensadores de gel hidroalcohólico. Mientras que anda por la acera, la niña encuentra el interruptor de las luces navideñas de un árbol y se agacha para limpiar sus manitas con un poco de gel. Después, se frota las manos como si hubiera conseguido el líquido y continúa andando. Cada día que sale a la calle repite esta acción con cualquier cosa que descubre ya sean rejillas, ladrillos, farolas para iluminar el césped y todo eso que le llama la atención. En el último vídeo, encuentra un dispensador de gel hidroalcohólico real, pero debido a su baja estatura no llega a él, sin embargo, simula que se limpia bien las manos.
Más de 3 millones de reproducciones han despertado en los usuarios de las redes sociales todo tipo de reacciones: algunas de ellas motivadas por la pena del que constata el cambio fehaciente que hemos vivido en los hábitos de nuestro día a día. Para otros, aviva sensaciones de ternura y simpatía por la confusión de la pequeña. Y otros, aplauden la tan afianzada rutina de la niña e instan a los demás a seguirla así de bien.
De lo que no cabe ninguna duda es que muestra la resiliencia del ser humano, es decir, su capacidad para anteponerse y adaptarse a cualquier tipo de escenario, aunque se trate de una pandemia global.