Controla que tu hijo no genere una adicción a la nicotina, pero tampoco a internet
La nicotina es una sustancia perjudicial, adictiva y entra en la vida de los adolescentes a través de múltiples formas: cigarrillos tradicionales, electrónicos, vapeo y cachimbas. Internet no necesita nicotina para generar una dependencia. El estudio de EDADES analiza la incidencia de la primera y la segunda en la vida juvenil.
La adolescencia es, posiblemente, una de las épocas más difíciles tanto para los chicos y chicas como para sus madres y padres. Unos tienen que hacer frente a la vorágine de cambios hormonales que brotan en su cuerpo y mente, y otros deben aprender a lidiar con las nuevas versiones de sus hijos y confiar en que elijan un camino sin desvíos nocivos.
El camino que escojan estará profundamente influenciado por las amistades que les van a acompañar en esta nueva senda y en este punto, una de las preocupaciones más comunes en los padres es el tabaco.
Muchos estudios, entre ellos uno del centro de salud ABS El Vendrell en Zaragoza, apuntan a las amistades como una de las principales causas por las que los más jóvenes se inician en el hábito del tabaquismo. Un hábito que ha encontrado nuevas formas en los últimos años y que ha dejado en un segundo plano al cigarrillo tradicional, sin que se trate de una buena noticia.
Estos días hemos conocido los resultados del estudio EDADES (Programa de Encuestas sobre Alcohol y Otras Drogas en España), elaborado por el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones con datos de los años 2019 y 2020. En él se recoge que el 26% de los jóvenes y adolescentes entre 15 y 24 años había fumado en los 30 días anteriores a la encuesta, llegando al 28.5% en varones y al 23% en mujeres.
Las drogas más consumidas por los adolescentes
Esto evidencia un ligero descenso en el consumo de alcohol, pero manifiesta la clara dependencia de los adolescentes por la nicotina así como la inquietud entre los padres, ya que esta sustancia perjudicial y adictiva no la encuentran de manera exclusiva en los cigarrillos clásicos: ahora, hay que prestar especial atención a indicios de consumo de tabaco de liar, porros, cigarrillos electrónicos, vapeadores o cachimbas.
Como analizamos en este artículo, los cigarrillos electrónicos no son una alternativa al tabaco, ya que la OMS declara estos derivados como una “amenaza real” igual de perjudicial. Y es que, cuando se trata de nicotina, no podemos hablar de ‘mejor’ o ‘peor’.
La encuesta EDADES también sugiere que las drogas legales son las más consumidas entre los adolescentes: el alcohol continúa en primer lugar con un 77,2% de los encuestados que admite que lo ha consumido en el último año. Estos datos señalan un pequeño aumento respecto al 75,2% de los años 2017 y 2018; el segundo lugar lo ocupa el tabaco con un 39,4% respecto al 40,9% de años anteriores.
Aumenta la adicción a Internet
Igual que el trabajo de EDADES reconoce un leve repunte en el consumo de nicotina, también refleja un uso compulsivo de Internet entre los adolescentes mayores de 15 años. Tenemos en cuenta, además, que las fechas en que llevó a cabo la investigación (del 7 de febrero al 13 de marzo de 2020) son anteriores a la declaración del Estado de Alarma por la COVID-19, época en la que ha aumentado aún más esta adicción.
Antes del confinamiento, un 3,7% de la muestra reconocía su adicción frente al 2,9% de 2017 y 2018, ¿qué nos espera entonces en la encuesta de 2021 y 2022? Internet no necesita nicotina para crear una dependencia que en algunos casos, hace que los adolescentes olviden todo lo que ocurre fuera del mundo virtual. La supervisión y la prudencia en el uso de la tecnología es la única manera de cuidar que Internet no se acabe convirtiendo en la droga que más preocupe a las familias.