Lista completa de alimentos que previenen la obesidad infantil
La obesidad infantil es, según los expertos, la ‘otra pandemia del siglo XXI’. Los casos han aumentado exponencialmente y se espera que sigan haciéndolo. Estos alimentos ayudan a combatirla en niños.
En la actualidad, la obesidad afecta a 340 millones de niños de todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. Pero los datos son menos alentadores de cara al futuro: el Atlas mundial sobre la obesidad infantil, elaborado por la Federación Mundial de Obesidad (WOF) en octubre de 2019, es claro: se espera que en 2030, alrededor de 254 millones de niños y adolescentes sufran obesidad en el mundo.
En el mismo informe se dan datos específicos de España: se espera que en el mismo año, alrededor del 18,6% de los niños españoles de entre 5 y 9 años y el 11,6% de los niños de entre 10 y 19 años tengan obesidad.
Con razón se habla de la obesidad infantil como la ‘otra pandemia del siglo XXI’. Por primera vez en la historia, la próxima generación tendrá menos esperanza de vida que la actual”, afirma Idoia Labayen, profesora en la Universidad Pública de Navarra. Y es que, argumenta, que la obesidad hará que la esperanza de vida disminuya en los que hoy son niños.
Además, la obesidad no es, ni de lejos, solo un problema estético: los niños que la sufren están jugando una especie de ‘ruleta rusa’ para que, en su edad adulta, desarrollen enfermedades como la diabetes tipo 2 o problemas cardiovasculares, entre otras dolencias y afecciones. Es tan grave el problema que incluso Pau Gasol, después de ver un estudio que llevó a cabo su fundación, manifestó la necesidad de actuar con urgencia contra el sobrepeso y la obesidad infantil.
Las medidas son claras: menos sedentarismo, más actividad y, sobre todo, una buena alimentación.
Además, la OCU también ha hecho un balance de la salubridad de las galletas o yogures (entre otros) más consumidos por nuestros niños.
Nosotros, además, queremos aconsejaros una lista con los alimentos que ayudan a prevenir la obesidad infantil desde edades tempranas. Ya sabéis que el truco para que a los niños les guste es, entre otros, la presentación y el cocinado de cada alimento.
Huevos
El huevo es una fuente muy completa de nutrientes. Pero, además de ellok, tiene un buen poder saciante y estimula el metabolismo, así que es un aliado a la hora de combatir la obesidad.Eso sí, mejor ofrecerlo cocido, en ensalada, al horno o hecho al agua antes que apostar por freírlo en una sartén con mucho aceite.
Arándanos
¿Sabías que consumir arándanos frena el desarrollo de células grasas? Así lo determinó un estudio de la Universidad de Mujeres de Texas del que se hizo eco Muy Interesante.Además, como toda la fruta, su ingesta es sana y ofrece un montón de opciones para dárselo a los niños: en batido, en platos divertidos, como snack saludable.Eso sí, mejor evitar darlo entero o crudo antes de los dos años por el riesgo de atragantamiento.
Yogur
Los lácteos deben estar presentes en cualquier dieta infantil que se precie. Eso sí, de acuerdo a la Fundación Española del Corazón, mejor si son desnatados y sin azúcares añadidos.
Espinacas y otras verduras
Contienen hierro, calcio, vitaminas Ay C, entre otros. Además, ayudan a fortalecer los huesos y favorecen el desarrollo cerebral.Eso sí, las espinacas, al ser una verdura de hoja verde oscura, hay que evitarlas antes del año de vida.Además de ellas, toda la demás gama de verduras es buena para combatir la obesidad infantil. En cuanto al cocinado, de acuerdo a la Asociación Española del corazón, mejor si están crudas o cocidas y mejor si se comen, al menos, cinco unidades al día.
Hortalizas
Podríamos seguir las mismas recomendaciones que con las verduras.
Frutas
Que si la fruta engorda, que si no se puede comer de postre porque se procesa peor… Son muchos los mitos que giran alrededor de estos frutos que tantos nutrientes aportan a los peques.Se pueden incorporar crudas, en brochetas, en forma de ensalada. Eso sí, mejor evitarlas en zumos y batidos.
Carnes y pescados magros
La carne es necesaria, pero mejor si seleccionamos los cortes más magros (igual con el pescado). A la hora de cocinarlos, mejor si es al horno, a la plancha, al vapor, cocido… Evitar en la medida de lo posible los fritos y los pescados congelados ya rebozados.
Cereales integrales
Los cereales son necesarios, pues son una importante fuente de fibra. Sin embargo, son muchos los niños que los comen refinados, menos saludables.Es mejor apostar por los integrales (de espelta, de arroz, de trigo,…). Igual con el pan: en la medida de lo posible evitar el pan blanco y apostar por los de semillas.
Legumbres
Proteínas, hidratos de carbono, fibra, grasas buenas… Estos son algunos del os beneficios que aportan las legumbres; un alimento recomendado desde las primeras semanas con la alimentación complementaria.Solamente se debe evitar darlas al niño antes del año crudas si tienen riesgo de atragantamiento. Purés, cocidas, trituradas, en crema… Las opciones son infinitas.
Cualquier fruto seco
Son un tema tabú en la alimentación infantil pues entre ellos hay algunos con gran riesgo de producir alergia. De aquí que los pediatras recomienden introducirlos de manera temprana en la dieta del peque.Sin embargo, los frutos secos están llenos de beneficios como las vitaminas o el calcio que contienen. Eso sí, hay que evitar, de acuerdo a la AEP ofrecerlos enteros y crudos antes de los cinco o los seis años, pues pueden producir riesgo de atragantamiento o asfixia.
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