Spintaa Solutions, una exitosa empresa creada por mujeres y madres

Definitivamente empezar un negocio es como tener un hijo más. Siempre lees historias de éxito de personas que empiezan en el garaje de casa de sus papás y de pronto son dueños de un software único e indispensable, o estudiantes que deciden crear un “chismógrafo” de su universidad y termina por convertirse en la red social más valiosa en el mundo; pero igual que en la maternidad, nadie habla de los desvelos, las angustias, el no saber si las cosas van a salir bien, el trabajo extra no remunerado y toda la parte menos agradable.

ALE: Crecí viviendo el ejemplo de una familia en la que mis dos papás trabajaban (un poco atípico para el tiempo en el que yo era chica) la mayoría de mis amigas tenían a su mamá de tiempo completo, la mamá que iba por ellas a la escuela y las ayudaba a estudiar, la que estaba presente en todas las fiestas, festivales y demás eventos. Mi mamá, era la mamá que trabajaba, que nos decía que las cosas no eran gratis y que la única forma de conseguir lo que queríamos, era trabajando.

A diferencia de lo que la mayoría podría pensar, el hecho de tener papás con trabajo de tiempo completo me dio cierta libertad, responsabilidad e independencia. Finalmente sabía que todo ese tiempo que ellos pasaban trabajando, se compensaba con algún viaje exótico en el que tendría a mis papás de tiempo completo para disfrutar y crear experiencias.

Durante mucho tiempo, seguí ese ejemplo con el que había crecido, trabajé para una empresa, que, por más de 11 años, me enseñó todo lo que pudo haberme enseñado, me dio muchas cosas, y me permitió – en su momento- disfrutar de mi hija cuando nació, de llevarla el primer año a trabajar conmigo, antes de que entrara a la escuela. Me hizo muy exigente con mis hábitos, con mis rutinas y con la disciplina de levantarme todos los días temprano, para cumplir un horario, pero sobre todo me enseñó a perfeccionar ese hábito con el que crecí toda mi vida: el de trabajar por lo que quería.

LUCIA: “Ser mamá entorpece tu crecimiento profesional” me dijo una jefa. ¡Qué equivocada estaba!

Cuando me convertí en mamá empecé a tener ese fantasma detrás que me decía lo que la sociedad a través de los años, que ser mamá iba a entorpecer mi crecimiento profesional, que al tener hijos automáticamente debes dejar de trabajar para poderte dedicar a ellos y, en caso contrario, eres una “mala madre” porque difícilmente encontrarás el tiempo para hacer ambas cosas, lo cual chocaba por completo con lo que mi mamá me enseñó desde que era chiquita, crecí viendo a mi mamá como una mujer exitosa, autosuficiente y que siempre me dijo que para obtener lo que quería tenía que trabajar, no hay de otra.

En mi última entrevista de trabajo para entrar a una de las empresas más reconocidas y cool a nivel internacional, lo primero que dije fue “tengo un bebé de 1 año… pero va a la guardería, pero tengo quien lo cuide, pero les prometo que soy comprometida, pero, pero pero...”, yo sentía que era algo que tenía que advertir, como si ese papel de mi vida fuera relevante o hiciera menos competitivo mi currículum y mis habilidades profesionales, moría por entrar a trabajar ahí… ¡y lo logré! Y fue ahí donde me di cuenta después de solo meses lo equivocados que estamos como sociedad en cuanto a las mamás que trabajamos, me topé con frases muy poco alentadoras que por un instante me hicieron creer que la maternidad estaba peleada con el éxito profesional.  ¿Si se preguntan qué pasó? Acabé renunciando sin saber que ese era solo el primer paso para el mayor de mis éxitos profesionales.

Nosotras somos Alejandra y Lucia fundadoras de Spintaa Solutions, una exitosa empresa 100% mexicana, que se dedica a dar soluciones a empresas de marketing, publicidad, promocionales, uniformes y ventas. Mamás que disfrutamos hacer negocios y emprender, demostrando constantemente que el éxito profesional no está peleado con la maternidad.

Spintaa Solutions es nuestro hijo, a ese que le dedicamos las horas extras, que nos hace sentir orgullosas, pero también nos eleva los niveles de estrés. Es un logro adicional a nuestra familia, una empresa que, a solo 2 años de ser constituida, es 100% rentable con un modelo de negocio único.

Somos mamás, y ese es nuestro trabajo más importante y el que más disfrutamos, pero también somos mujeres y empresarias.

Si tienes en tu equipo de trabajo a una mamá, puedes estar seguro/a que jamás se dará por vencida, que el cansancio no la detiene y que cuando se caigan, será la primera que se levante.

Claro que no ha sido fácil, hemos trabajado, y retrabajado, nos hemos sentido culpables al pensar que estamos descuidando a nuestros hijos, nos hemos perdido muchos festivales escolares, hemos sido juzgadas por familia, amigos, pero también por otras mamás. Hemos olvidado enviar tareas o comprar la papelería que necesitan nuestros hijos al día siguiente, y eso sin contar las innumerables veces que tenemos que dejarlos encargados para atender clientes.

Pero también somos el mejor ejemplo para ellos, nuestro trabajo es la imagen de alguien que lucha por sus sueños, que se levanta aun cuando todo parece perdido, que tiene disciplina y, aunque mil veces queremos tirar la toalla, no nos damos por vencidas.

Estamos seguras de que cuando nuestros hijos sean grandes, aprendan a valorar el trabajo, a disfrutarlo antes que sufrirlo, a no darse por vencidos, pero sobre todo a respetar a las mujeres y a los emprendedores.

Así que efectivamente, mi jefa estaba muy equivocada, ser mamá no ha entorpecido nuestro crecimiento profesional, ¡ser mamá nos ha impulsado!