Castigo efectivo: ¿Cómo castigar a los niños y a la vez educarles bien?
Si eres partidario de castigar a tu hijo para su educación, debes seguir estos sabios y útiles consejos, ¡los papás os tenéis que poner de acuerdo!
Hay muchas teorías sobre si el castigo es efectivo o no, y aunque el problema científicamente está resuelto, ya que son muchas las universidades que han hecho y hacen estudios sobre este dilema, los padres no conocen, ni tienen por qué conocer todos estos estudios.
La educación de los hijos tiene dos partes principales:
A los padres les corresponde fundamentalmente la primera parte y cada vez más, ya que el Estado, por vía de los centros educactivos, actualmente se dedica casi exclusivamente a la segunda parte, dar las enseñanzas académicas.
Cuando los hijos tienen comportamientos que se salen de las normas establecidas, los padres suelen recurrir al castigo, ya que es una solución socialmente aceptable y que se usa habitualmente en muchas situaciones, ejemplo: multas de tráfico.
Si todos los padres fuesen expertos en psicología del aprendizaje, sabrían que la mejor manera de conseguir modificar una conducta es una combinación de refuerzos positivos y refuerzos asertivos (castigos), y que si los primeros se hacen bien, los segundos no son necesarios. Pero cada uno usa lo que sabe, que suele ser el modelo que emplearon sus padres con ellos y algún libro que han leído sobre educación.
Pautas para los castigos
Hay que decir que de todas formas, sea cual sea el método que utilicen, casi siempre tienen algún grado de efectividad y lo fundamental es aplicarlos bien, ya que cuando fallan es siempre por culpa de los padres, y para que no fallen las normas fundamentales son:
Considero que con estas cuatro normas fundamentales la mayoría de los padres pueden salir adelante, y sobre todo para casos complicados es mejor ponerse en las manos de un profesional.
Fuente: Por D. Juan Aguirre Collado, miembro de Saluspot y psicólogo en la Consulta de Psicología Juan Aguirre.