Cómo estimular el desarrollo del niño a través de los cuentos
Todos nos comunicamos gracias al lenguaje, sin embargo, primero hay que aprenderlo. El papel de los papás es estimularlo y un buen método es contarles cuentos.
La adquisición del lenguaje por parte del niño es un proceso eminentemente activo y creativo. A través de sus propias posibilidades y partiendo de la imitación, el niño participa de la comunicación con sus iguales y con los adultos que lo rodean, perfeccionando, a través de distintos intentos expresivos, el uso habitual del idioma.
Para facilitar este proceso, los adultos debemos proporcionar múltiples ocasiones para estimular su lengua ofreciéndoles juegos y actividades para que puedan expresarse y, poco a poco, ir adquiriendo destreza y confianza en sus capacidades y, con ello, perfeccionando su lenguaje.
Cómo estimular el lenguaje oral
La estimulación precoz del lenguaje oral es muy beneficiosa para los pequeños, ya que su correcta adquisición facilita las capacidades comunicativas y mentales, al ser un elemento que ayuda a la representación mental y estructuradora del pensamiento. Además nos permite la prevención y la detección temprana de problemas.
Una de las actividades estrella para este fin es la lectura de cuentos infantiles. Debemos aprovechar el hecho de que los niños muestran gran interés por el relato de historias, estimulando el desarrollo de un gran potencial en ellos. El cuento infantil tiene un impacto muy positivo sobre el despliegue de diversas áreas del desarrollo.
Con los cuentos, los pequeños disfrutan del placer de escuchar historias, se fomenta el hábito lector, ya que siempre imitan los ejemplos y si ven leer al adulto ellos también querrán hacerlo, enriquecen su semántica aumentando el número de palabras en su vocabulario, fomentan su imaginación, les enseñan a escuchar, a pensar y a hablar y, lo mejor de todo es que además, les divierten.
El uso del cuento y el lenguaje hablado
El desarrollo oral se ve muy influido por el uso de los cuentos, ya que los diálogos funcionales y naturales que se desencadenan a partir de ellos, permitiendo la conversación grupal, que es muy importante para el desarrollo del lenguaje.
En la evolución normal del diálogo, podemos observar que los niños de 2 y 3 años suelen hablar para sí, sin prestar atención a lo que dice su compañero, por lo que no existen intercambios de ideas. En cambio entre los 4 y 5 años el niño habla mucho sobre sí mismo. El adulto debe estimular a los niños a expresar sus ideas, a escuchar lo que otros dicen, utilizando la conversación en grupo como un medio.
Cómo sacar el máximo rendimiento
Para sacar el mayor rendimiento a la lectura de un cuento y que los pequeños se beneficien de sus posibilidades educativas, os dejamos unos consejos:
- Adecuad un lugar tranquilo y cómodo, en el que podáis sentaros peques y mayores. Leerles un cuento en la cama antes de ir a dormir es una opción clásica y siempre acertada.
- Marcar un horario de manera rutinaria para dedicar ese tiempo a la lectura de cuentos. Lo ideal es hacerlo cada día un ratito, de esa manera los pequeños van adquiriendo el hábito lector.
- Introducid la historia con una breve conversación con ellos, con la que los motivemos y creamos expectación por conocer la historia que se les va a narrar. Hacedles preguntas que les inviten a hablar y a explicaros cosas sobre el tema del cuento que le vais a contar.
- Durante la narración id haciéndoles preguntas sobre qué creen que pasará a continuación, y pedid que respeten el turno para contestar, que no lo hagan a la vez si son varios niños o que no interrumpan cuando está leyendo el adulto.
- Ser un poco “payasos” siempre va bien. Gesticular, mantener el contacto con los pequeños, hacer que bailen al son de una música imaginaria, que vuelen con los pájaros del cuento, que se balanceen con el vaivén de barcos que surcan mil mares, o muchas otras cosas más, harán que, no solo nuestros niños desarrollen su lenguaje, su esquema y destreza corporal, o su imaginación, sino que haremos de ellos personas creativas con capacidad de soñar, tan necesarias para mover el mundo y hacer de él un lugar mejor
Y, cuando sean mayores, un día, después de daros un cariñoso abrazo, posiblemente sean ellos los os cuenten una historia a vosotros, y estoy segura de que os sentiréis inmensamente orgullosos de ellos.
Olalla Haro, docente y creadora de la web ActividadesInfantil.com