Las mudanzas bajan las notas escolares
Un reciente estudio de EE.UU. ha comprobado que cuantas más veces cambia una familia de casa, peor les va a los niños en matemáticas y lectura.
Un estudio de la Sociedad de Investigación sobre el Desarrollo Infantil de EE.UU. (Society for Research in Child Development) concluye que mudarse a una nueva casa podría ser nocivo para el rendimiento escolar de los niños pequeños.
La investigación, que incluye a más de 19.000 niños (de 3 a 14 años), determina que los niños a los que se desarraiga también "son más propensos a tener problemas del desarrollo. Cuanto más se mudan, más problemas potenciales tienen".
Influye la edad del niño
Los años en el momento de la mudanza podría plantear una gran diferencia según los autores del estudio ya que "cambiarse de casa en la niñez temprana y mediana se asocian con un descenso en las habilidades sociales del niño, y con mayores problemas emocionales y de conducta, y esos efectos duran años".
"Los cambios durante la niñez mediana o la adolescencia temprana se vinculan con efectos a más corto plazo en las habilidades de lectura y de matemáticas", apunta la autora del estudio, Rebekah Levine Coley, profesora de psicología aplicada del desarrollo y educativa del Boston College.
Además, las notas en lectura y matemáticas empeoraron con cada mudanza adicional, al igual que las habilidades sociales y los problemas emocionales y conductuales, reportó el estudio.
Apoyo desde las aulas
Los resultados del estudio, publicado en al revista Child Development, también concluyen que mudarse a una nueva casa (incluso sin cambiar de colegio) puede afectar las rutinas diarias de los pequeños, lo que puede empeorar su concentración en las tareas escolares, e inhibir el aprendizaje.
Para paliar estos efectos negativos "las administraciones públicas y los profesores deben desarrollar estrategias para contrarrestar los problemas que los cambios de hogar y de escuela plantean para la educación y la salud de los niños", concluyen los autores de la investigación.