El refuerzo del inglés en casa: como un juego y sin presiones
El aprendizaje del inglés es una gran preocupación para las familias. Te damos 5 consejos para aprender inglés ¡sin presionar!
Independientemente de la opción educativa que hayan escogido (bilingüe o no), una cuestión que les inquieta es cómo reforzar los conocimientos de inglés de sus hijos y si, en todo caso, insistir en casa en este aspecto es contraproducente o no.
A los padres les preocupa que, una vez fuera del entorno escolar, los niños pierdan, no tanto los conocimientos, como la práctica y la soltura en el uso de este idioma. Al mismo tiempo, no desean sobrecargarles con tareas que les produzcan un rechazo hacia este idioma. La solución consiste en aprender al igual que se aprende la lengua materna: introduciendo el inglés en la vida cotidiana. Para aquellos que se crean sin suficientes conocimientos del inglés, añadiremos un ingrediente más: descubrir con los niños el idioma y divertirse juntos.
Lo más importante es que los niños vean la utilidad del idioma, que lo apliquen en situaciones cotidianas y que aprendan a través del empleo de la lengua… siempre de una manera relajada. Es fundamental no presionar a los niños y practicar inglés como un juego. Por ejemplo, se les puede animar a decir frases de diferentes formas usando el lenguaje corporal, hay que tratar de inventar juegos que, en casa, les alejen de los deberes y tareas tradicionales.
En este sentido, los padres que no se sientan cómodos o seguros en el uso del inglés no deben renunciar a ayudar a sus hijos. Algo que puede resultar apasionante es descubrir junto a los niños una lengua a través de los recursos mencionados anteriormente. El objetivo de los padres debe ser acompañarles, disfrutar y explorar con ellos nuevas posibilidades comunicativas y, por supuesto, ¡reírse juntos! Veremos que, a menudo, son los pequeños los que corrigen a los padres. Enlazando con esto, hay que perder el miedo y ¡equivocarse! Muchos niños piensan que hablar inglés es difícil porque se sienten intimidados y temen cometer errores. La motivación positiva es fundamental para ofrecerles dicha confianza. Es importante integrar el error en el proceso, como una oportunidad de mejorar, ya que equivocándose se aprende.
5 consejos para aprender inglés ¡sin presionar!

El refuerzo del inglés en casa: como un juego y sin presiones
Algunos consejos de los expertos de Cambridge English Language Assessment, departamento de evaluación de inglés de la Universidad de Cambridge, son los siguientes:
1. Los juegos de siempre: dominós y puzles con imágenes y palabras, bingos de palabras y, para los más mayorcitos, clásicos como el Monopoly o el Scrable… en la actualidad es fácil conseguir recursos de este tipo en inglés. Y, si esto no es posible, nada más sencillo que pegar la palabra inglesa sobre la española en nuestros juegos de la infancia.
2. Los cuentos de toda la vida con un toque actual: leídos o contados pero con cuidado de que estén al nivel de inglés del niño. Una muy buena opción para empezar son los “libros marioneta” que, con poco texto y mucha diversión, hacen las delicias de los niños y les permiten participar en la lectura de una manera sencilla.
3. Seguir el ritmo de la música: un viejo recurso que sirve tanto para introducir a los más pequeños en los rudimentos del idioma, como los números o los colores, como para animar a los más mayores con los verbos irregulares, entre otros.
En Internet se encuentra una canción para reforzar cada conocimiento –también en las materias de social y natural sciences-. Una muy buena idea es animarse con el karaoke: risas y aprendizaje.
4. Mi tele solo habla inglés: a veces no es fácil pero, si acostumbramos a los niños desde pequeños a ver la televisión en inglés, se habituarán y pronto dejará de resultarles extraño. Una vez más, es importante elegir contenidos adaptados a su edad y nivel de inglés. Los resultados en cuanto a comprensión auditiva son impresionantes.
De hecho, ver la televisión en inglés tiene mucho que ver con la manera natural de aprender un idioma materno: primero se escucha, luego se aprende a hablar (cometiendo errores) y, finalmente, se adquiere la lectura y escritura.
5. Cualquier momento es bueno: cuando vayas de compras, cuando estés en el parque… juega con tus hijos a encontrar las palabras inglesas que definen tal o cual objeto o situación. Y, por supuesto, si te encuentras con un angloparlante en tu camino, no pierdas la oportunidad de cruzar unas palabras con él y de animar al niño a hacer lo mismo.
Ewa Skurczynska es del Departamento de Servicios de Evaluación, Cambridge English Language Assessment