Profesores, padres y alumnos protestan contra la LOMCE
El jueves 9 de mayo, padres, profesores y alumnos de todos los ciclos educativos, desde Infantil a la Universidad, convocaron una huelga general para protestar contra la reforma educativa y los recortes.
Todo un éxito para la Plataforma Estatal por la Escuela Pública, formada por sindicatos de la enseñanza y asociaciones de padres y de alumnos, que han afirmado que el seguimiento de la huelga fue "mayoritario en todos los niveles educativos". Según los sindicatos, el 72% de los docentes y personal administrativo de colegios, institutos y universidades públicas han secundado el paro, y el 25% en la concertada. El Sindicato de Estudiantes habla de un seguimiento del 90%.El Gobierno, sin embargo, asegura que el seguimiento “no ha alcanzado el 20%".
En cualquier caso, parece que la presión ha surtido efecto, porque el jueves por la noche se confirmó que el ministro Jose Ignaco Wert no llevará de momento su proyecto de ley al Consejo de Ministros para someterlo a su aprobación, paso previo para que la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad de la Educación (LOMCE) inicie su trámite parlamentario. El motivo alegado es que faltan por cerrar aspectos de la memoria económica que acompaña a la ley, pero el Gobierno quiere que la ley esté aprobada "en otoño", para poder cumplir el preceptivo plazo de diez meses para la adaptación curricular. Así, la LOMCE podría estar en aplicación en el curso 2014/2015.
La Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) que sustituirá a la LOE (2006), actualmente en vigor, ha despertado la oposición de todo el sector educativo público desde su planteamiento.
Profesores, padres y alumnos de la educación pública han expresado su malestar por una ley que consideran que daña la calidad de la educación española en todas las etapas con diferentes huelgas, protestas y manifestaciones. La última de ellas, esta huelga general de educación del 9 de mayo.
En Madrid, las concentraciones empezaron en el Campo de la Cebada, en el distrito centro. En este espacio se celebraron diferentes actos informativos para los padres y actividades lúdicas para los niños.
Una red solidaria de padres
Como ya sucedió en la huelga de padres del 18 de octubre, el AMPA del colegio Nuestra Señora de la Paloma organizó una guardería para que los padres del colegio que quisieran secundar la huelga y no podían faltar a sus puestos de trabajo pudieran dejar allí a sus hijos.Padres y alumnos de otros colegios e institutos de la zona se unieron a la concentración.
Un grupo de padres voluntarios organizaron el espacio y la recogida de niños. “La primera ‘guardería’ fue más espontánea”, explica Lucila Urda Peña, madre del AMPA de La Paloma y una de las integrantes de la comisión organizadora. “En esta ocasión, hemos organizado un programa de charlas informativas para los padres y actividades para los niños: juegos, talleres, bailes… De esta manera, los padres que pueden colaborar apoyan a los que quieren participar pero no pueden, y cuidan a sus hijos”.
“Hay que intentar hacer todo lo posible, poner las máximas trabas para que la aprobación de la LOMCE al menos no sea un paseo para el Gobierno. Tenemos que demostrar que no estamos de acuerdo con que se bajen las prestaciones en los colegios, los sueldos, con los despidos…”, explica. Además de tener dos hijos en Infantil Y Primaria, trabaja en la Universidad.
Rosa Velayos también ha colaborado en la movilización. Es madre de una niña que estudia educación infantil en el colegio y también da clases de inglés en el centro, así que la LOMCE le afecta por partida doble. “Pero no estoy como madre, ni como profesora. Estoy en huelga porque formo parte de esta sociedad, y creo que la educación pública y la sanidad son dos de los bienes más preciados que tenemos. A la generación de mis padres y mis abuelos les costó mucho llegar hasta aquí y no podemos permitir que nos los arrebaten”. Para Rosa, lo peor que trae la reforma educativa es la segregación. “Es una ley que segrega a los alumnos y yo, por desgracia, estoy en el grupo al que le toca la peor parte”.
Los recortes educativos (que ya alcanzan los 6.700 millones desde 2010) son el otro motivo por el que se ha convoca esta huelga y todas las movilizaciones previas. Alicia Bernardos, otra de las madres colaboradoras, que trabaja como orientadora en el IES Manuela Azaña de Getafe nos lo cuenta: "En mi instituto hemos pasado de 85 profesores a 60. Yo trabajo en orientación y los alumnos más desfavorecidos son los más afectados: si se retiran los apoyos y los profesores de refuerzo a los estudiantes con problemas de aprendizaje o en riesgo de exclusión social, se les quitan muchas oportunidades de salir adelante". En Educación Infantil, que es el ciclo en el que está su hija, ha notado los recortes sobre todo en los ratios, en el aumento del número de alumnos por aula.
El profesor de Filosofía Carlos Fernández Liria, de la Universidad Complutense, impartió una de las charlas informativas para padres. "El problema que a mí me corroe es si mis hijos van a poder ir a la Universidad", reconocía. "Antes, la clase media accedía sin problemas a los estudios universitarios. Ahora recibimos en los despachos visitas de estudiantes que nos suplican que les aprobemos porque no pueden sufragar las tasas de una segunda matrícula. Y es que solo en este curso las tasas en primer matrícula se han doblado, pero en segunda se han triplicado y hasta cuatruplicado en algunos casos", denuncia.
A lo largo del día se ha sucedido las manifestaciones en más de una treintena de ciudades españolas. La jornada de huelga es el punto culminante de los actos de protesta, encierros y concentraciones que se han producido en las dos semanas anteriores. El 11 de mayo hay convocadas marchas nocturnas en todas las grandes ciudades, con salida en el Ministerio de Educación o en las Delegaciones de Gobierno.
La oposición ha pedido al Gobierno que retire la reforma y proponga "otra pactada" con el ámbito educativo.
En la galería puedes ver algunas imágenes tanto de la concentración en el Campo de la Cebada como de la manifestación de la tarde en Madrid.