Estos son los problemas para hacer caca más frecuentes en niños
Estreñimiento, miedo o temor o poca frecuencia son algunos de los problemas más comunes cuando el niño va a hacer caca al baño, sobre todo las primeras veces.
Se estima que a partir de los 18 meses se convierte en el momento ideal para comenzar a entrenar al niño/a a la hora de usar el orinal, o incluso para empezar a utilizar directamente el inodoro del baño.
Aunque es normal que, durante las primeras semanas, a medida que el niño se entrena y aprende, el pequeño continúe con pañales por el día, es muy probable que incluso sea capaz de percatarse que tiene ganas de orinar o hacer caca, de forma que puede pedir ir al baño. Incluso hay niños que inmediatamente tienden a bajarse el pantalón y quitarse el pañal, pidiendo ir al baño.
Sin embargo, aún cuando se trata de una etapa de aprendizaje igual de importante que el resto, es habitual que también presente algunos problemas. Aunque el miedo a ir al baño no suele ser tan habitual, sí es posible que surjan inconvenientes como estreñimiento, poca frecuencia o incluso simplemente no pedirlo. ¿Por qué ocurre y qué hacer en estos casos?
Estreñimiento en niños pequeños
Debemos tener en cuenta que no todos los niños van al baño a hacer caca con la misma frecuencia. Pero sí puede hablarse de estreñimiento en tres situaciones particulares: cuando la frecuencia de las deposiciones ha disminuido; cuando las heces son pequeñas y duras; y cuando las heces son dolorosas y grandes y, después de las molestias, el niño se detiene y no sigue, agravándose la situación.
Curiosamente, los ataques de estreñimiento en niños tienden a ser relativamente comunes. Y, en la mayoría de las ocasiones, se debe simplemente a una ingesta insuficiente de alimentos con alto contenido en fibra o de líquidos.
También suele aparecer como consecuencia de un cambio en la dieta (por ejemplo, por una modificación de la fórmula infantil), por estrés emocional o físico (debido al control de esfínteres, una mudanza, la llegada de un nuevo hermanito), o, muy raramente, debido a una enfermedad subyacente.
Por otro lado, los expertos han encontrado que una falta de privacidad, o una rutina apresurada, ya sea en la guardería o en la escuela infantil, también pueden acabar contribuyendo al problema.
Sea como fuere, debemos tener en cuenta algo fundamental: en sí misma, el estreñimiento no es una enfermedad, pero sí puede acabar ocasionando bastantes síntomas molestos, por lo que es recomendable siempre consultar al pediatra, especialmente cuando el niño tiene entre 6 meses a 4 años de edad, ya que tiende a ser el rango de edad más habitual.
Poca frecuencia

Temor al hacer caca
Para estar saludable, el niño necesita evacuar el intestino con cierta regularidad, aunque siempre es fundamental tener en cuenta que esta regularidad varía de un niño a otro. Por ejemplo, algunos niños pueden ir más de una vez al día, mientras que otros pueden no hacerlo en uno o dos días (y ser algo absolutamente normal).
A partir de los 6 meses de edad, cuando se comienza a diversificar la dieta del bebé con la administración de la alimentación complementaria es normal que se produzcan algunos cambios en el aspecto, consistencia y frecuencia de sus deposiciones, hasta volverse cada vez más consistentes, de manera que, poco a poco, acaban adquiriendo una apariencia similar a la de un adulto.
A partir de esa etapa es normal que las heces tiendan a volverse menos blandas, debido principalmente a los nuevos alimentos que se van incluyendo. Sin embargo, nunca deben ser duras y secas.
En cualquier caso, cuando la frecuencia cambia o el niño lleva más de cuatro días sin hacer caca, y, sobre todo, al hacerla requiere de un mayor esfuerzo (o incluso le produce algún tipo de molestia o dolor) es posible que esté sufriendo de estreñimiento.
Cuando el niño no pide ir al baño
Debemos tener en cuenta que la etapa en la que los niños tienden a aprender a controlar sus esfínteres e ir al baño suele comenzar entre los 18 a los 24 meses de edad, aunque en ocasiones esto puede no ocurrir hasta un poco más tarde.
En cualquier caso, el entrenamiento para ir al baño nunca debe ser rígido, puesto que, si no somos flexibles tanto en las formas de tratar al pequeño como en los tiempos, es posible que se esté potenciando la aparición del estreñimiento.
Cuando tiene miedo
El miedo a hacer caca se convierte en otro problema muy común, especialmente cuando el pequeño tuvo estreñimiento en el pasado, lo tiene en la actualidad, o cuando simplemente sufrió alguna molestia o dolor en una ocasión anterior.
Este miedo también puede presentarse porque siente aprensión al nuevo “hábito”, ya que hasta hace poco tiempo lo hacían todo en el pañal, o incluso por temor a caerse por el inodoro.
Sea como fuere, tener miedo de ir al baño suele ser muy común alrededor de los 2 años de edad, aunque en la mayoría de las ocasiones puede llegar a desaparecer a las pocas semanas. ¿La clave? Tener paciencia y ser flexibles en todo momento. No pasa nada por volver a ponerle el pañal durante el día hasta que sintamos que, nuevamente, puede volver a estar preparado/a para intentarlo.