Recomendaciones para mandar a tu hijo al extranjero
Niños bilingües y ocupados en verano, la idea de mandar a tu hijo al extranjero o a un campamento bilingüe suena bien, pero, ¿conoces las opciones que existen?, ¿lo que necesitas para que todo salga bien?
Es la opción educativa por excelencia para el verano: aprovechar las vacaciones y el tiempo libre para que los niños tengan experiencias nuevas, aprendan idiomas y se diviertan. Mandar a tu hijo al extranjero o a un campamento bilingüe es una buena idea, siempre y cuando, se organice todo bien y sigas las recomendaciones que te damos a continuación.
¿Qué necesito para mandar a mi hijo al extranjero?
- Un programa personalizado: ¿adónde lo quieres mandar?, ¿cuánto tiempo?, ¿qué tipo de curso va a realizar?, ¿incluye actividades lúdicas?, ¿familia o residencia? Hay agencias como Av-Triangle que se encargan de montar un plan adaptado a tus necesidades.
- En su maleta: es muy importante informarnos del clima del lugar al que va. Así, si es Irlanda o Reino Unido no podremos olvidar el chubasquero y las botas de agua. Eso sí, independientemente de las previsiones, no olvides incluir en su equipaje una prenda de abrigo, un bañador y un paraguas. El tiempo puede ser muy cambiante. Malta, donde el idioma oficial también es el inglés, es una buena opción si no se quiere renunciar a las temperaturas altas del verano y, además, es más económico.
- Para contactar con él: de las tarjetas para cabinas de teléfonos hemos pasado al Skype o Whatsapp. Pero recuerda que debes contratar una tarifa roaming para que la factura de teléfono no se suba por las nubes.
- Dinero de bolsillo: los programas en el extranjero suelen incluir todo, para que los niños no tengan que andar con mucho dinero, aún así, siempre tienen que llevar algún dinero de bolsillo, dependiendo del país al que vayan y los gastos que tengan. Es necesario que contéis con una cuenta a la que poderle mandar dinero, si hiciera falta. El servicio de correos también viene muy bien en estos casos.
- Documentación para viajar: los ciudadanos comunitarios pueden viajar con DNI dentro de los países de la Unión Europea. Los estudiantes menores de edad deben viajar con pasaporte o con DNI adjuntando un permiso paterno de salida del país sellado por la autoridad correspondiente. Los ciudadanos no comunitarios deben informarse en la embajada del país sobre los requisitos necesarios para poder viajar, visados, etc.Para viajar a países que no pertenecen a la Unión Europea es necesario ponerse en contacto con la embajada del país lo antes posible para tramitar la documentación que sea necesaria con antelación.
- Un seguro de viaje: los menores de edad deben tener un seguro de viaje que es obligatorio y que las agencias suelen incluir en el precio de la estancia en el extranjero. También es necesario tramitar la Tarjeta Sanitaria Europea en la oficina de la Seguridad Social.
- Los vuelos: para que no salgan muy caros, es importante reservar con antelación. También hay que tener en cuenta el sobrepeso en el equipaje, porque por cada Kg extra te pueden cobrar 10 libras... y también con las medidas del equipaje de mano. Algunas compañías de low cost son muy exigentes con estos temas y es mejor no arriesgarse.
- Actitud positiva y abierta tanto a la hora de convivir con compañeros o con familias de acogida, como con el idioma. Los estudiantes deben tener paciencia y constancia a la hora de estudiarlo. Aprender un idioma es tiempo y asimilar poco a poco los conceptos. Un curso en el extranjero es recomendable porque ponen en práctica la teoria que aprenden en los colegios y academias y hacen el 'click' para que se les quite la vergüenza, cojan confianza y empiecen a hablarlo.
¿A qué edad son recomendables las estancias en el extranjero?
Neurológicamente sería preferible antes de los 10 años que es cuando mejor se asimilan los idiomas, pero ¿cómo vamos a separarnos de nuestros hijos tan pequeños? Por eso, la mayoría de los programas para niños en el extranjero son a partir de los 10 o 12 años.
Si no queremos enviarlos tan lejos
Siempre está la opción de los campamentos de idiomas: una alternativa divertida para conocer nuevos amigos de verano y de paso aprender unos cuantos phrasal verbs entre juegos y actividades. Uno de los más originales es el de Beach Camps familias de Schola, en Gandía, una “summer school” en España que incluye las ventajas de un curso de idiomas en el extranjero. La particularidad: la convivencia se lleva a cabo a apenas 60 kilómetros de Valencia, donde los alumnos se alojan con familias inglesas residentes en la zona. Además de las clases de inglés, el programa incluye actividades como vela, windsurf, equitación y veladas nocturnas en la playa.
Si se sale de nuestro presupuesto
Al ser la época estival la más demandada para este tipo de actividades, es también la más cara. Por eso, está la opción de posponer la estancia en el extranjero para el otoño/invierno, y así ahorrarnos hasta el 50% del precio. Es más, muchos colegios y escuelas de idiomas incluyen esta actividad en sus planes de estudios.