Ser Padres

Es necesario que prepares emocionalmente a tu hijo para la vuelta al cole

Casi dos meses y medio de vacaciones de verano que dan paso, de repente, a las rutinas marcadas de nuevo por los contagios por COVID-19. En este escenario, los niños necesitan llegar a la escuela preparados emocionalmente y así puedes ayudarlos.

Marta Moreno

Probablemente, el curso 2020-2021 que ya dejamos atrás haya sido uno de los más inusuales a los que se han tenido que enfrentar todos los niños. Pero el 2021-2022, al que daremos la bienvenida dentro de muy poquito, tampoco se quedará atrás.

El curso pasado, la vuelta al cole estaba marcada por el desconocimiento ante la pandemia sanitaria que llevaba seis meses con nosotros. Y en este, la situación sigue siendo parecida.

La campaña de vacunación sigue su rumbo, inoculando el suero ya, incluso, a los menores de doce años. Los docentes llevan vacunados meses, así como todas las familias. Pero, sin embargo, las nuevas variantes y, específicamente, la Delta, tienen el mundo patas arriba de nuevo. Los contagios vuelven a subir, las medidas de seguridad vuelven a intensificarse y todo el mundo se pregunta qué pasará cuando los niños regresen a las aulas.

Vivimos tiempos complicados. Tiempos en los que se han duplicado los casos de urgencias psiquiátricas infantiles, los trastornos de conducta alimentaria y los casos de ansiedad, entre otros, tal y como informaba hace unos meses la Asociación Española de Pediatría. “En los servicios de pediatría de atención primaria y en las derivaciones a salud mental se ha observado un repunte de las consultas por ansiedad, síntomas de tipo obsesivo-compulsivo, depresión, autolesiones y somatizaciones”, aseguraba Azucena Díez, presidenta de la Sociedad de psiquiatría Infantil.

La vuelta al cole cargada de emociones

En cualquier caso, pero mucho más a raíz de la situación excepcional que vivimos, conviene preparar a los niños emocionalmente para la hora de la vuelta al cole. Y es que, es totalmente normal y comprensible que sientan miedo y nervios ante ella, pues vienen de dos largos meses de vacaciones en los que han estado protegidos por su familia en todo momento. Además, saber que vuelven con los contagios al alza les ayuda poco a calmarse.

“El miedo es una emoción humana que aparece ante la percepción de un peligro y que cumple la función de adaptación y supervivencia. La situación actual puede ser interpretada como situación de peligro y es normal que aparezca el miedo”, aseguran los expertos de RUBIO en su página web.

¿La clave? Prepararlos emocionalmente para esa vuelta desde ahora, desde verano. Para ello, hay algunas claves fundamentales:

  • La psicóloga Sonia Martínez aseguraba a Infosalus que es bueno que los padres ayuden a sus hijos a imaginar el primer día de clases, fijando siempre una meta, así como planificarla todo lo posible
  • La misma fuente recomienda, igualmente, suprimir del vocabulario adulto (al menos en presencia de los niños) expresiones catastróficas relacionadas con la situación que vivimos: “Nos vamos a pique”, “Yo no sé dónde va a acabar esto”, “En dos días nos vuelven a confinar” o “en cuanto vuelvan los niños al cole esto se desmorona”. Estas y otras parecidas, alejadas de sus oídos, por favor.
  • Habla sobre las emociones y valídalas con ellos.
  • Por su parte, los expertos de RUBIO aconsejan desarrollar algún método que los niños puedan llevar a cabo si sienten miedo: contarlo en familia, practicar alguna técnica de relajación,…
  • Es necesario introducir las rutinas poco a poco. Si bien los expertos creen que es mejor no acabar con ellas durante las vacaciones, seguramente sí se hayan relajado, así que lo mejor será retomarlas unos días antes de volver a las aulas.
  • El primer día de clase no arméis una odisea, no te despidas llorando, por mucha pena que te dé separarte de tu pequeño después del verano. Han de sentir seguridad y calma.
  • Las lecturas pueden ayudaros mucho: leed cuentos sobre la vuelta al cole antes y durante esta.

Periodo de adaptación: ¿sí o no?

Si la vuelta al cole puede ser difícil para cualquier niño, lo será aun más para el que nunca ha pisado una.

Tal y como te explicábamos en este artículo, el periodo de adaptación corresponde al proceso de transición mediante el cual el bebé o el niño debe abandonar su entorno familiar, que le proporcionaba seguridad y confianza, para ir descubriendo y adaptándose progresivamente a un nuevo medio desconocido: la escuela infantil.

Aunque este periodo de adaptación es criticado por algunas corrientes educativas, lo cierto es que, bien puesto en práctica, puede ayudar al niño a adaptarse a esta nueva etapa. Para ayudarle, hemos de despedirnos siempre de él y no desaparecer por arte de magia (aunque es mejor que lo hagamos rápido), hablarle de la escuela y lo que van a aprender en los días previos a ir y, sobre todo, tener mucha paciencia con ellos.

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