Errores que cometemos al proteger del sol a los niños: la fotoprotección no solo es “ponerse crema”
No se trata de aplicar crema solar a los peques y ya. Protegerse del sol engloba más aspectos. Mira aquí algunas recomendaciones.
Si bien es cierto que con los años la cultura de tomar el sol y protegerse de él ha mejorado enormemente y casi ningún niño se expone a la luz solar sin protección, también hay que tener en cuenta que no solo consiste en “ponerse crema”, la protección es algo más global. Veamos algunos consejos para protegernos de manera adecuada.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que protegerse del sol, no solo implica protegerse la piel. La fotoprotección engloba más aspectos, como la alimentación, el cuidado de los ojos o mantener una buena hidratación.
Además, otro punto que debemos considerar es que se basa en la prevención, es decir, que se debemos empezar a protegernos desde la infancia, ya que la exposición solar se empieza a recibir ya en los primeros años de vida. De hecho, las consecuencias negativas de la radiación son acumulativas e irreversibles, y de ahí que sea fundamental prevenir cuanto antes.
Por estas razones es importante educar a los niños de manera adecuada, ya no solo por ellos mismos, sino también para concienciar a las futuras generaciones. A continuación vemos algunos de los principales errores que solemos tener a la hora de protegernos del sol.
Errores a la hora de protegerse del sol
Pese a todas las advertencias y a que en los últimos años la población está mucho más concienciada, todavía se siguen cometiendo muchos errores que podríamos evitar:
- No se debe exponer a los bebés directamente a los rayos del sol antes de los 6 meses de edad. Deben llevar ropita que cubra su piel y colocarse bajo una sombrilla u otro lugar con sombra.
- En niños mayores que ya utilicen crema solar, deben aplicarse más de una vez el protector. No solo basta con una aplicación. Si se va a pasar una mañana entera a la playa o la piscina, es necesario aplicarla por lo menos cada 2 o 3 horas, o incluso después de cada baño.
- Aunque se esté debajo de una sombrilla o a la sombra, también hay que protegerse. Del mismo modo que en los días nublados.
- También es crucial aplicarse una cantidad adecuada de crema solar y cubrir toda la piel. De nada sirve si aplicamos una cantidad insuficiente y no está la piel cubierta por completo.
- Hay que recordar aplicar protector por toda la piel y no olvidar ciertas zonas como las palmas de las manos y los pies o la zona de detrás de las orejas.
- No solo hay que protegerse al ir a la playa o la piscina, si subimos una montaña, vamos a visitar una ciudad, o ir al parque, también debemos ir preparados.
- Recordemos que los ojos también se tienen que proteger y que los de los niños son más sensibles. Se pueden utilizar gafas de sol con una buena sujeción a partir del medio año. Por supuesto, con un buen filtro que proteja de la radiación solar.
- Es fundamental también mantener una buena alimentación, pues esta participa activamente en el mantenimiento adecuado de la piel y de los ojos. Es importante no dejar de consumir verduras, hortalizas, legumbres, cereales y pescado. Asimismo, no debemos nunca olvidar la importancia de estar siempre hidratados, especialmente en estas épocas del año.
- Deberíamos extremar las precauciones y considerar estas recomendaciones más aún si tenemos antecedentes familiares con cáncer de piel.