Ser Padres

Ventajas e inconvenientes de las alfombras y paredes pintables en niños

Te contamos cuáles son las opciones más demandadas en el mercado para ambas superficies, en qué consisten y cuáles son los beneficios para los niños.

Hay quien le aterroriza pensar que su hijo tenga la posibilidad de coger un rotulador o tiza y pintar una pared de casa o una alfombra, pero esta es una posibilidad real que se puede hacer sin que le “dé un infarto” a los adultos de la casa.

Para ello, existen tanto alfombras como paredes pintables. Las primeras son, casi todas, alfombras de un tamaño grande, en las que el centro del diseño es como un lienzo en blanco que los peques pueden pintar al agua con una pintura que desaparece a los pocos minutos, por lo que son reutilizables. Además, la mayoría se pueden poner tanto en el suelo como en vertical, sobre una superficie donde peguen las ventosas.

En lo que respecta a las paredes, hay distintas opciones para que los niños y niñas puedan dar rienda suelta a su creatividad en su habitación. Por un lado, los vinilos que se pegan en la pared, que también se usan en la cocina, por ejemplo, sobre los que se pinta con tiza porque generan un efecto similar al de las pizarras.

Pero últimamente se han puesto de moda las llamadas pinturas con efecto pizarra: lo que hacen es convertir en pizarras aquella superficie que pintes con ellas y sobre ellas se escribe con rotuladores. La ventaja es que se pueden  borrar los trazos con un trapo. Este tipo de pintura también se puede usar sobre muebles, por ejemplo en puertas de armarios o en mesas, pupitres y sillas infantiles, y es habitual también en cocinas, al modo de algunos restaurantes que escriben así su carta diaria. Este tipo de pintura se puede comprar en distintos colores: negro y blanco entre ellos.

La opción de la alfombra es ideal para niños pequeños y la de la pintura para la pared, para cuando son un poquito más mayores, pero ambas son compatibles.

Beneficios de pintar paredes y alfombras

Cualquiera de las opciones descritas es ideal para que vuestros hijos pinten con libertad en superficies grandes porque todas comparten beneficios y escasos riesgos ya que se puede borrar con facilidad lo que pinten si así lo desean ellos o vosotros.

Los beneficios de pintar paredes y alfombras son múltiples, y estos son los más importantes:

  • Desarrollo de creatividad y libertad de expresión: los niños se expresan a menudo no solo con el lenguaje sino también a través de su creatividad y pocas formas mejores de hacerlo que decorar su habitación, ya sean las paredes o una alfombra. Así expresarán sus sentimientos, sus emociones y también su capacidad artística, lo cual tendrá efectos positivos en su autoestima y también en la comunicación familiar.
  • Relajación y diversión: todos necesitamos parar y hacer algún tipo de actividad que nos permita evadirnos en un momento dado para relajarnos y divertirnos y la pintura es una opción muy interesante. Sobre todo, en el caso de los niños, es el contrapunto perfecto para los días de estudio y deberes.
  • Mejora de técnicas: pintar en grandes superficies ayuda a los niños a estabilizar el hombro, el codo y la mano al pintar y también a agarrar mejor el lápiz (rotulador o tiza), por lo que es una oportunidad para mejorar su técnica de dibujo.
  • Coordinación mano ojo y psicomotricidad: este beneficio se produce sobre todo en los niños más pequeños, que a través de la pintura mejorar su coordinación mano-ojo y también psicomotricidad fina.
  • Capacidad espacial y conciencia visual: acostumbrados a pintar en espacios reducidos, las paredes y alfombras pintables les ofrecen una oportunidad única para trabajar conceptos como la conciencia visual y la capacidad espacial. Pueden pensar a lo grande y pintar a lo grande o bien hacer pequeñas composiciones. La libertad creativa que les ofrece a los peques de la casa es enorme. 
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