La vacuna de Pfizer es eficaz frente a la variante Delta
La variante Delta nos trae de cabeza en los últimos meses. Además de las dudas sobre si es más contagiosa o no, está la más temida: ¿la vacuna es eficaz contra ella? Según un reciente estudio, sí es así.
La nueva variante Delta se ha convertido en el nuevo quebradero de cabeza de los científicos, al ser la responsable en las últimas semanas de gran parte del aumento de contagios por COVID-19 en todo el mundo, de gran parte de las hospitalizaciones y, desgraciadamente, también de gran parte de las muertes.
Ante el miedo a contagiarse, toda la comunidad científica se ha preguntado si las vacunas que actualmente se están inoculando a la población serían eficaces contra esta variante. Y, aunque han sido algunos los que han asegurado que no lo son (o al menos no todo lo que deberían), un nuevo estudio realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Whashington de San Luis (Estados Unidos) y publicado en la revista Immunity no ha llegado a la misma conclusión: según él, al menos la vacuna de Pfizer sí protegería contra la variante Delta.
La variante Delta pierde el juego
En concreto, los investigadores descubrieron todos los anticuerpos creados gracias a la vacuna de Pfizer son capaces de neutralizar la variante Delta. Bueno, todos menos uno. En cambio, la variante Beta (anteriormente conocida como variante británica) sí neutralizaba varios anticuerpos generados por esta vacuna, por lo que los investigadores creen que es más peligrosa que la anterior. “Frente a la vacunación, Delta es un virus relativamente débil. Si tuviéramos una variante más resistente como la Beta pero que se propagara tan fácilmente como la Delta, tendríamos más problemas”, explica uno de los autores principales de la investigación, Ali Ellebedy.
El estudio habla solamente de la vacuna de Pfizer porque, para poder realizarlo, los investigadores tuvieron en cuenta los anticuerpos creados por las personas inoculadas con este suero. En concreto, se hicieron con algunas de las células encargadas de producir los anticuerpos de personas vacunadas con Pfizer, las cultivaron en un laboratorio y extrajeron trece tipos de anticuerpos pensados para bloquear la cepa original, la que circulaba en enero de 2020.
Después, llevaron a cabo un análisis de la eficacia de estos anticuerpos con varias cepas diferentes: Alfa, Beta, Gamma y Delta y llegaron a esta conclusión: cinco de esos trece anticuerpos fueron capaces de neutralizar la cepa original. Cinco neutralizaron Delta, tres Alfa y Delta. Sin embargo, tan solo uno de los anticuerpos generados por Pfizer (denominado por los autores del estudio como 2C08) fue capaz de neutralizar las cuatro variantes.
“Este anticuerpo no es exclusivo de la persona de la que lo obtuvimos. La literatura científica ha descrito múltiples anticuerpos dirigidos a esa cuestión; al menos uno está en desarrollo como terapia contra la COVID-19”, aseguraba Ellebedy. “Mucha gente produce este anticuerpo, lo cual es estupendo porque es muy potente y neutraliza todas las variantes que hemos probado”, concluye.
¿La variante delta afecta más a los niños?
En este escenario, la preocupación pasa por los niños, uno de los únicos grupos de población que quedan sin vacunar. Hace algunas semanas, la comunidad científica se preguntaba si la variante Delta podría afectarlos más, y si podría poner en riesgo la vuelta al cole.
Pero los datos que tenemos hasta ahora nos hace pensar que no es que se infecten más, sino que, al ser el único grupo sin vacuna, tienen más posibilidades de contagio, sea de Delta o de cualquier otra variante que circula todavía por el mundo.